Ricardo Alexander Márquez sostiene que la militarización es una falacia, ya que no ha hecho la diferencia en materia de seguridad.
Militarización es una falacia
Ricardo Alexander Márquez escribe en su columna que la militarización emprendida por la 4T es una falacia que pretende convencer de que mantener al Ejército en labores de seguridad pública realmente contribuye al combate al crimen porque es una institución confiable, efectiva e incorruptible.
“Se trata de una corporación falible, que históricamente ha tenido tratos con los narcotraficantes —o acaso ya se nos olvidaron casos como el del general Jesús Gutiérrez Rebollo o los Zetas, grupo de élite de origen militar que fungía como brazo armado del Cártel del Golfo—. Que no hace licitaciones públicas, sino adjudicaciones directas. Que esconde información bajo pretexto de seguridad nacional”.
Discutir la aprobación de reformas para darle más poder a las Fuerzas Armadas, afirma Márquez, no es una postura desde “intereses y ambiciones personales” como señaló Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa, sino de hablar del futuro del país.
El Ejército no ha hecho la diferencia
La presencia del Ejército, sostiene Ricardo en su texto, no ha hecho la diferencia si se considera que el aumento en los niveles de violencia data de más de una década. Actualmente, 100 mexicanos son asesinados al día en promedio, lo que convierte al sexenio de Andrés Manuel López Obrador en el más violento de la historia.
La Cuarta Transformación, en este sentido, no ha sido parte de la solución, sino del problema.
“Y ahora llega un mandatario manipulable, lleno de miedos y odios, a darles más poder. A escucharlos sin ningún cuestionamiento y hasta cede a sus amenazas. […] El Presidente no entiende las consecuencias de sus actos, por eso sus seguidores deberían cuestionar sus decisiones”.
Por lo tanto, “legitimar al Ejército en las calles no soluciona nada, sino que lo complica”. AMLO y sus funcionarios se irán en 2024, pero las Fuerzas Armadas permanecerán, con una ganancia para el crimen organizado, no para las y los mexicanos.
Con información de Excélsior.
