El poder político no debe concentrarse en las manos de una sola persona, aseveró Isidro Cisneros, politólogo mexicano. Además, dijo que a Andrés Manuel López Obrador se le olvidó que “ningún mandato le permite trastocar nuestro ordenamiento constitucional”.
En su columna de opinión, el experto recordó al mandatario mexicano que asumió el poder del país de manera temporal.
Ordenamiento constitucional no se toca
Lo anterior es bajo el contexto de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la Guardia Nacional debe regresar al mando civil, tal y como ordena nuestra Constitución mexicana.
Dicha resolución no fue del agrado del presidente, “quien sin medir sus palabras y el daño que provocan a nuestras instituciones democráticas”, ordenó a los integrantes de su gobierno no contestar el teléfono a los Ministros.
“Al hacer este llamado en los medios masivos de comunicación el titular del Poder Ejecutivo olvidó varias cosas, pero principalmente que él es un gobernante que asumió el poder de manera temporal y que ningún mandato le permite trastocar nuestro ordenamiento constitucional”, expresó Cisneros.
El también sociólogo señaló que es probable que el presidente de la República ignore el rol que desempeña la división y el mutuo control entre los poderes de la Unión, el cual establece el máximo ordenamiento jurídico.
AMLO ignora el papel de la división de poderes
“Recordémosle, entonces, que la Constitución es el instrumento principal para la edificación del Estado. Las personas como tales, son el elemento primigenio de cualquier sociedad política. De esta manera, el Estado y todas las otras organizaciones sociales son concebidos como entidades derivadas de los ciudadanos”, aseveró el experto.
“Por ello, es que la Constitución es el marco normativo ideado y diseñado por los individuos reunidos en sociedad para el logro de sus objetivos de vida organizada. Porque se concibe que las personas en la historia son libres para construir la sociedad más adecuada en la cual vivir”, continuó.
Tras su explicación, Cisneros aseguró que las constituciones consagradas institucionalmente representan pactos sociales producidos por voluntarias determinaciones y en vista de objetivos comunes.
Para una democracia próspera
Además, por el actuar de López Obrador, el politólogo habló sobre la importancia de un Estado de Derecho. Señaló que los poderes jurídicos se caracterizan por su conformidad y coherencia respecto a las normas constitucionales.
Por ello, precisó que el poder sido un problema fundamental dentro del derecho y de la democracia.
“Sus temáticas principales son los límites al poder político para frenar su vocación a incrementar su presencia desmedidamente en formas absolutas y virtualmente arbitrarias”, aclaró Cisneros.
“La alternativa entre un poder regulado y un poder desregulado equivale a la clásica distinción entre gobierno de las leyes y gobierno de los hombres. Ya desde el pensamiento clásico, la contraposición entre un poder de ciudadanos amantes de las leyes y los regímenes despóticos, constituía la diferente identidad entre las personas libres y los individuos sometidos a poderes tiránicos”, expresó.
Isidro Cisneros dejó como conclusión que la democracia constitucional no desea sólo la división de poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, sino que además plantea la necesidad de limitar a los otros poderes, económicos o ideológicos, que ponen a la democracia en peligro.
“Para que el constitucionalismo se establezca y prospere, es necesario que el poder político no se concentre en las manos de una sola persona. La división de poderes es un componente genético del orden democrático, concluyó.
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Con información de La Crónica.
