Estar en ayudantía de Presidencia resultó ser trampolín para jóvenes que desean ubicarse en los más altos cargos públicos de la 4T.
De limpiar un atril a secretarías de Estado
Suman 12 las y los jóvenes que luego de prestar servicios en el área de Ayudantía de Presidencia de la República, han sido premiados con cargos de alto nivel en dependencias e instituciones de gobierno de la 4T.
El caso más reciente es el de Carolina Rangel Garcida, quien fue nombrada como titular de la Secretaría de Desarrollo Social en el gobierno de Michoacán. De acuerdo a información consultada en DeclaraNet, Rangel cuenta con estudios de licenciatura en Economía y trayectoria de dos años (2014-2016) como ejecutiva de cuenta multifuncional en una cooperativa de servicios financieros en Morelia. Después de integró al partido Morena dentro de la Secretaría de Organización como coordinadora distrital para organizar la estructura territorial del partido en dicha entidad.
En las elecciones del 2018, Rangel Gracida sirvió como enlace estatal de defensa del voto. Tras el triunfo de AMLO, fue nombrada coordinadora Regional de Programas de Desarrollo Integral en Morelia, en donde estuvo hasta que el 1 de febrero de 2020 que fue cuando comenzó a laborar dentro de la Ayudantía de Presidencia. Ahí duró hasta finales de 2020, para incorporarse a la Secretaría de Economía (SE) como analista, en donde atendió el programa Crédito a la Palabra.
A partir de este viernes 1 de octubre comenzó su encargo como nueva secretaria de Desarrollo Social para el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla.
Aumento de 3 veces el salario
Como Carolina, otros jóvenes han aceptado las labores de la Coordinación General de Política y Gobierno de la Presidencia, nombre formal del área de Ayudantía, para ganar visibilidad con el presidente y así posicionarse en un cargo de mayores envergaduras.
Compuesto originalmente por una veintena de hombres y mujeres, el equipo liderado por Daniel Asaf suplió a los 8 mil elementos del extinto Estado Mayor Presidencial (EMP) para tareas de resguardo, pero sin portar armas
Desde de abrir paso a su camioneta, cargar sus maletas y desinfectar el atril y micrófono que usará el presidente en las mañaneras, han pasado a ser titulares de Conapesca, directivos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y Petróleos Mexicanos (Pemex), y superdelegados de los programas de bienestar del gobierno federal.
Sus sueldos pasaron de 35 mil pesos a 103 mil 837.86 mensuales, es decir, se triplicaron. Por ejemplo, Octavio Almada Palafox, otro integrante de la Ayudantía, fue designado “por instrucción presidencial” como el nuevo titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca). Dejando su sueldo de 45 mil 960 pesos para recibir 107 mil 358.04 pesos mensuales, es decir, cuatro mil pesos menos que el propio Ejecutivo.
Estefany Correa es otra de las ayudantes, también ha ascendido a un puesto de alto nivel, tras los pésimos resultados en las elecciones intermedias de Morena en la Ciudad de México, el presidente López Obrador la designó como nueva delegada de programas para el bienestar en la capital, en sustitución de Cristina Cruz.
Con información de El Universal.