El exconsejero del INE, Luis Carlos Ugalde, desconfía de las intenciones del presidente para promover la revocación, la cual considera “una fiesta ratificatoria de propaganda” y lanzó a la población un “llamado democrático” para abstenerse de participar.
AMLO preparó una “fiesta ratificatoria de propaganda”
“Frente a un ejercicio deformado y propagandístico que no cambiaría el rumbo político del país, la acción responsable desde un punto de vista democrático es la abstención”, señala Luis Carlos Ugalde, exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral (ahora INE). Para él, abstenerse de participar en la consulta que se llevará a cabo el próximo 10 de abril es la mejor opción y la ha planteado como su postura desde que se aprobó la figura de revocación de mandato en el año 2019. Frente a ello, Ugalde ha recibido críticas de ambos lados: tanto partidarios como detractores del presidente, por lo que, para esclarecer sus razones y defender su visión al respecto, publicó la columna “Un llamado democrático a la abstención” en el diario El Financiero.
“No es desconfianza hacia la democracia participativa, sino la motivación política que yace detrás del presidente López Obrador para organizarse una fiesta ratificatoria de propaganda que causará más polarización y un enorme dispendio de recursos”, señala el experto en materia electoral en su columna.
Es “una confrontación que al final ganará el líder”
Para Ugalde, la primera razón para decidir abstenerse es que, en los hechos, la consulta para la revocación de mandato se ha convertido “en un acto propagandístico para aclamar al líder del pueblo”. Así, señala que no habrá una reflexión en el pueblo para determinar las razones por las cuales se haya “perdido la confianza en el presidente de la República, sino a una consulta promovida por Morena y los porristas del presidente para demostrar que AMLO sigue siendo adorado por su feligresía”. Además, apuntó que, mientras más votos se emitan, más se aumentará “el melodrama de una confrontación que al final ganará el líder. No importa el marcador, sino el resultado. Los derrotados serán humillados y exhibidos como traidores”.
La segunda razón del exconsejero para que los mexicanos no participen la popularidad del presidente López Obrador, la cual respaldan las encuestas y, además, han sido pocos los críticos de su gobierno que piden su remoción del cargo. Por ello, “participar en ese contexto solo sirve un propósito: inflar el simbolismo de la propaganda del gobierno”. Finalmente, Ugalde apunta como una tercera razón el mal diseño de la consulta, la cual no garantizará ningún cambio en la administración del presidente, sino que ·por el contrario, intuyo que la ruta de degradación política que ya vivimos se agudizaría”.
“Si el pueblo pone, el pueblo quita” —así reza la máxima de López Obrador— por la cual justificó legislar la consulta de revocación. Pero si el pueblo quita, el pueblo debería poner al sustituto y eso no es así. Bajo la legislación de 2019, quien nombra al sucesor en caso de remoción es el Congreso. O sea, quita el pueblo, pero ponen las cúpulas de los partidos.
En el contexto actual —y basta ver las reacciones de Morena frente a las denuncias de conflicto de interés de José Ramón López Beltrán— eso significaría que el Congreso —dominado por Morena— nombraría a un sustituto para atacar a los ‘golpistas’, defender el legado de López Obrador y redoblar su cuarta trasformación. ¿Eso significa cambiar el rumbo?
Con información de El Financiero