Burocracia de la CDMX abandona a Morena

En un inesperado movimiento política, los burócratas de la Ciudad de México han decidido dar la espalda a Morena y sumarse al apoyo de la alianza “Va X la CDMX”, en un gesto que refleja un creciente descontento laboral en la capital del país.

Descontento laboral en ascenso

La decisión de estos trabajadores, anunciada en pleno Día del Trabajo y poco después de recibir un incremento salarial por parte del gobierno capitalino, obedece a una serie de agravios que aseguran haber sufrido bajo la gestión morenista. Desde despidos injustificados hasta presiones laborales y violaciones sistemáticas a sus derechos, el malestar laboral ha llegado a un punto de quiebre.

Remontándonos al año 2016, se recuerda cómo los líderes de Morena, incluido Martí Batres en aquel entonces presidente del partido y aspirante a la Jefatura de Gobierno, solicitaron el respaldo de estos trabajadores para la formación de la Asamblea Constituyente. Promesas de mejoras salariales, basificación de empleos y acceso a seguridad social fueron hechas en un intento de ganar su apoyo.

Sin embargo, según denuncias de los propios trabajadores, estas promesas han quedado en el olvido y la situación laboral ha empeorado drásticamente durante la administración morenista. Despidos injustificados, maltratos laborales y una constante presión para participar en eventos políticos bajo amenaza de perder el empleo han caracterizado su experiencia laboral en los últimos años.

Van con Taboada

La frustración ha llegado a un punto crítico, llevando a una gran mayoría de la burocracia capitalina a romper lazos con Morena y expresar su apoyo a la candidatura del aliancista Santiago Taboada. Este movimiento no solo representa a los miles de trabajadores afectados, sino también a sus familias, quienes han sufrido las consecuencias de estas precarias condiciones laborales.

La decisión de la burocracia de la CDMX refleja un profundo descontento laboral y político, y plantea serias interrogantes sobre el futuro de la relación entre el gobierno actual y sus empleados. En medio de este clima de desencanto, queda por verse cómo esta ruptura afectará el panorama político y laboral de la capital del país en los próximos meses.

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