CDMX, entre la opulencia, la pobreza y la ineficacia institucional

Desigualdad social CDMX

En Ciudad de México (CDMX) impera una dualidad innegable. Se trata de su impresionante auge económico coexistiendo con la marginación y la pobreza persistente en su territorio. A ello, se le suma la ineficacia institucional. Así lo expresó Isidro Cisneros en su columna de opinión en el diario La Crónica.

El desarrollo económico y la pobreza, los polos de la CDMX

De acuerdo con el politólogo mexicano, la Ciudad de México es el núcleo urbano más grande de México, con una población económicamente activa de 9.8 millones de personas. Por lo que representa el epicentro político, económico, financiero y cultural del país, contribuyendo con un porcentaje significativo del Producto Interno Bruto, tres veces más que el conjunto de las demás entidades. Además, es considerada la tercera mejor ciudad para vivir por residentes extranjeros. Sin embargo, según Cisneros, este crecimiento económico contrasta con la persistente marginación y pobreza que afecta a sectores de la población.

“Sin embargo, en esta metrópoli de apenas 1,495 kilómetros cuadrados, que representa el 0.1% del territorio nacional, conviven la marginación, la pobreza y la opulencia, las demandas insatisfechas de los ciudadanos y la ineficacia institucional, sin que los sucesivos gobiernos hayan logrado mejorar la situación”

El politólogo destaca que cinco de las alcaldías de la Ciudad de México, todas en manos de la oposición, exhiben un desempeño económico ejemplar. A pesar de esto, el problema radica en que en esta ciudad las demandas insatisfechas de los ciudadanos y la ineficacia institucional persisten sin resolverse.

Participación ciudadana en la política

Cisneros también subraya que la relación entre la ciudad y el medio ambiente ha sido históricamente complicada, pero en la actualidad, las ciudades están transformándose en centros de tutela del medio ambiente. Se están desarrollando modelos colaborativos y eco-sostenibles que promueven el “derecho a la ciudad”, con la participación activa de los ciudadanos en políticas relacionadas con la economía circular, la regeneración urbana y la lucha contra el cambio climático.

“La sostenibilidad constituye una garantía para mejorar el ambiente urbano y la tutela de los bienes comunes en beneficio de las generaciones”, dijo Cisneros.

Esta nueva forma de administración, marcada por la colaboración cívica y el interés general, está transformando las metrópolis en lugares más inteligentes, verdes, compartidos, colaborativos y comprometidos con los derechos humanos.

El politólogo Isidro Cisneros asegura que la sostenibilidad se ha convertido en una garantía para mejorar el ambiente urbano y proteger los recursos naturales que son vitales para la vida en la ciudad. La clave de este cambio radical está en la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones.

“El carácter revolucionario de estas modalidades de administración se identifica por la transición desde una relación de tipo vertical, bipolar, jerárquica y unidireccional, a otra muy diferente de tipo horizontal, multipolar, paritaria y circular”, precisó Cisneros.

CDMX entre las viejas clases políticas

Sin embargo, la Ciudad de México se enfrenta a desafíos políticos considerables. A pesar de su importancia estratégica y su papel como “modelo progresista” para el resto del país, la ciudad se encuentra bajo la influencia de las viejas clases políticas tanto del oficialismo como de la oposición. La lucha interna entre facciones y la falta de visiones programáticas son problemas que persisten.

“Las primeras se encuentran en una lucha fratricida entre “duros” y “blandos” quienes recurren a todo tipo de ilegalidades, chantajes y presiones para imponer a sus favoritos, mientras que las segundas aparecen permanentemente inmersas en cálculos políticos domésticos para monopolizar posiciones legislativas y espacios en hipotéticos gobiernos de coalición. No obstante sus presuntas diferencias políticas e ideológicas, ambas fuerzas coinciden en la ausencia de visiones programáticas y en la exclusión de los ciudadanos”, expresó.

Ante esta falta de propuestas y opciones de participación que puedan impulsar las transformaciones necesarias, Isidro Cisneros señala que los habitantes de la Ciudad de México pueden recurrir a la Constitución Política de la CDMX como su brújula en medio del caos político actual. La metrópolis, a pesar de sus desafíos, sigue siendo una de las piezas más importantes en el tablero político de México y un referente para el futuro del país.

Te recomendamos leer: “Epidemia de pobreza” en CDMX; 80% de la población sin condiciones de bienestar

Con información de La Crónica.

Recommended Posts