En su camino hacia la Basílica de Guadalupe a la altura de la autopista México-Puebla, migrantes fueron cercados por elementos de la SSC.
Enfrentamiento dejó heridos
Un grupo de 387 migrantes compuesto mayoritariamente por salvadoreños, haitianos y hondureños salieron este domingo 12 de diciembre a las 10 de la mañana del poblado de Río Frío, Ixtapaluca, con rumbo a la Basílica de Guadalupe. A unos kilómetros de la calzada Ignacio Zaragoza, la caravana se encontró con un grupo de 350 policías del gobierno de la CDMX, a dos kilómetros del distribuidor vial La Concordia, alcaldía de Iztapalapa, para impedirles el paso.
A través de videos compartidos en redes sociales se aprecia que el retén terminó en agresiones entre ambos bandos. Los migrantes, entre los que había menores de edad, respondieron a los gases pimienta arrojados por los uniformados con piedras, palos y botellas. El saldo tras el enfrentamiento fue de 13 policías lesionados y cuatro migrantes heridos.
De acuerdo a la información oficial, a las 14:30 horas, 350 mujeres policías y 200 elementos de la Secretaría de la Seguridad Ciudadana se concentraron para acompañar a la caravana migrante, a la cual se le solicitó dirigirse al albergue que adaptó la alcaldía de Iztapalapa para que pudieran descansar y continuar su trayecto más tarde o el lunes, sin embargo, no aceptaron la propuesta.
La caravana salió el pasado 23 de octubre de Tapachula, Chiapas. Ayer, al llegar a la Basílica, completó los mil 156 kilómetros que separan a la urbe fronteriza de la capital del país.
Nashieli Ramírez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, gestionó con el gobierno local para que los uniformados se retiraran y se ofrecieran varios camiones para conducir a los migrantes a la Basílica. Tras seis horas, los indocumentados aceptaron la propuesta de las autoridades y abordaron los camiones rumbo al recinto guadalupano.
A su llegada, las autoridades eclesiásticas les abrieron el espacio en la Casa del Peregrino San Juan Diego, donde pernoctaron.
El secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, compartió un hilo en Twitter para informar que los provocadores fueron los migrantes mientras se negociaba su paso ordenado por la calzada Ermita Iztapalapa.
Con información de La Jornada, El Universal, Proceso.