En un artículo publicado hoy en el periódico El Financiero, Alejo Sánchez Cano expuso su preocupación y críticas hacia el despliegue excesivo de publicidad electoral por parte de tres prominentes figuras de Morena: Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard. El autor argumentó que esta intensa promoción no corresponde al presupuesto asignado a cada aspirante y plantea interrogantes sobre el origen de los fondos utilizados.
Según Sánchez Cano, Morena anunció la asignación de 5 millones de pesos a cada uno de sus aspirantes para cubrir sus gastos de campaña. Sin embargo, sostiene que estos recursos resultan insuficientes para financiar la gran cantidad de espectaculares, pintas de bardas y promoción en transporte público que se ha observado en todo el país en favor de los mencionados candidatos.
El autor enfatizó que este gasto desmedido en promoción política-electoral por parte de las tres figuras de Morena representa una suma millonaria que podría ser objeto de auditoría por parte de las autoridades competentes, como el Instituto Nacional Electoral (INE), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y la Auditoría Superior de la Federación.
Sánchez Cano criticó la falta de acción por parte del INE, liderado por Guadalupe Taddei, y considera que su inacción no solo es preocupante, sino que también pone en riesgo la autonomía e independencia del organismo de cara a las próximas elecciones, en las cuales se disputarán la Presidencia de la República, la renovación del Congreso y nueve gubernaturas, incluida la de la Ciudad de México.
El autor mencionó que el adelanto del proceso electoral con el destape de los candidatos ha llevado al despilfarro de recursos y a la desatención de los problemas urgentes del país. Además, criticó a AMLO y a sus candidatos por buscar evadir las prohibiciones constitucionales y establecer nuevas formas de clientelismo político y control corporativo en las preferencias políticas.
Sánchez Cano hizo referencia a los lineamientos aprobados por el Consejo General del INE en diciembre pasado, los cuales buscan garantizar la neutralidad, imparcialidad y equidad en materia electoral, evitando los actos anticipados de precampaña y campañas por parte de funcionarios públicos que aspiran a cargos de representación popular.
Subrayó la importancia de garantizar condiciones equitativas para todos los aspirantes, sin importar su afiliación partidista, y señala que AMLO ha transgredido estas normas desde su cargo público al fomentar el activismo electoral de sus candidatos. Ahora, con la renuncia de los funcionarios a sus cargos, su presencia mediática se ha incrementado sin restricciones, realizando ofertas de campaña, llamando al voto y atacando a sus opositores.
Sánchez Cano concluyó que, mientras el INE no aclare el origen de los recursos utilizados para financiar la publicidad y promoción de los candidatos de Morena, se generarán especulaciones sobre su legalidad. El autor hizo un llamado a los consejeros del INE a mostrar voluntad para sancionar a los infractores y evitar violaciones flagrantes a la Constitución y las leyes electorales con la complicidad de la autoridad electoral.
El artículo finalizó con una advertencia sobre la irrupción de los precandidatos de la oposición, quienes podrían recurrir a prácticas similares ilegales para competir con el oficialismo, ya que, según el autor, no hay una autoridad electoral que imponga sanciones.
Ante la creciente polémica y preocupación por el despliegue excesivo de publicidad electoral y los posibles financiamientos ilícitos en Morena, se espera que el INE y otras instituciones encargadas de la supervisión electoral tomen medidas adecuadas para garantizar un proceso electoral equitativo y transparente.