Timothy Shea, administrador de la DEA de 2020 a 2021, dijo que “el gobierno de México actúa solo cuando es de su interés político actuar”.
The Washington Post revela información
Luego de las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador donde afirma que la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) no tuvo injerencia alguna en la captura de Rafael Caro Quintero, The Washington Post publicó una serie de datos que desacreditan la palabra del mandatario mexicano.
La semana pasada AMLO aseguró que la DEA no intervino ni facilitando información ni con la presencia de sus agentes en el operativo llevado a cabo por la Secretaría de Marina y la Fiscalía General de la República; afirmación que el propio embajador estadounidense en México, Ken Salazar, reiteró. No obstante que Anne Milgram, administradora de la DEA, había felicitado a su equipo por la captura.
“Nuestro increíble equipo en México trabajó en conjunto con las autoridades mexicanas para capturar y arrestar a Caro Quintero, acusado en EE UU de torturar y asesinar al agente especial Kiki Camarena”.
Anne Milgram, administradora de la DEA.
En clara señal confrontativa, la Agencia filtró información a TWP en la que se detalla cómo desde 2013, año de liberación de Caro Quintero, la DEA siguió sus pasos en el noroeste del país con el grupo llamado “RCQ Task Force” (Rafael Caro Quintero Grupo de Trabajo).
La postura de excluir a la DEA de la recaptura del capo por parte de López Obrador caló hondo, y Timothy Shea, administrador interino de la Agencia de 2020 a 2021, indicó que “el gobierno de México actúa solo cuando es de su interés político actuar”.
Reclutaron a familiares de CQ para localizarlo
De acuerdo con un exalto funcionario estadounidense, la DEA reclutó a familiares de RCQ para obtener información de las rutas por dónde se desplazaba. La estrategia dio frutos pues se conocieron los caminos de terracería que usaba para verse con sus novias.
“La inteligencia provino principalmente de agentes estadounidenses, quienes para entonces estaban hablando directamente con algunos de los socios de Caro Quintero en Sinaloa”.
The Washington Post
En la nota se establece que William P. Barr, exfiscal de los Estados Unidos, planteó el tema de la entrega de Caro Quintero como una prioridad del gobierno de Trump a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, justo antes de que se discutiera la aprehensión del general Salvador Cienfuegos, detenido en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles por delitos de tráfico de drogas.
“Era uno de los fugitivos de mayor prioridad del FBI y era fácil de localizar, pero México parecía incapaz de aprehenderlo. Era un fantasma”.
The Washington Post
Así mismo se explica que el caso Caro Quintero es una muestra del control del crimen organizado en casi una tercera parte del territorio mexicano.
Operaciones conjuntas fallidas por filtraciones
También se destaca que el operativo del pasado 15 de julio fue precedido por al menos 12 incursiones fallidas de ambos países entre 2013 y 2022. Estos fracasos, afirman funcionarios estadounidenses anteriores y actuales, se debieron a filtraciones que las autoridades mexicanas de alto nivel realizaron, lo que se tomó como una señal de “que el gobierno mexicano lo estaba protegiendo”.
Las autoridades estadounidenses tenían identificado que RCQ vivía en una zona rural de Sinaloa, a unos metros de una base militar mexicana. .
“Se movía en motocicleta y cuatrimoto, custodiado por equipos de seguridad que rotaba cada semana. […] Sus hombres controlan todo. Tienen informantes, guardias, gente en las montañas vigilando con los drones. Son muy cuidadosos”.
The Washington Post
Jesús Ramírez, vocero de la Presidencia de México, informó que una pista para dar con Rafael Caro Quintero fue la queja de un vecino sobre una fiesta ruidosa la madrugada del 15 de julio. Sin embargo, esa versión contrasta con reportes del medio Ríodoce que sostienen que los pobladores sabían que RCQ se ocultaba ahí desde 2021 sin ser molestado por nadie.
En suma, el diario estadounidense sostiene que el operativo de la semana pasada fue posible gracias a los informes reunidos por agentes de inteligencia de la DEA. El plan se diseñó desde diciembre de 2021 con la participación de fuerzas especiales veteranas y la Secretaría de Marina Armada de México.
Con información de El Economista
