Este jueves se publicó en el Diario Oficial de la Federación la declaración de saturación del AICM a 18 días de la inauguración del AIFA.
Reducir operaciones “a la brava”
A 18 días de la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) publicó este jueves 3 de marzo, a través del Diario Oficial de la Federación, la declaración de saturación del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Con este movimiento la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes ordena, por un lado, la realización inmediata de un análisis sobre la disponibilidad de horarios de aterrizajes y despegues (slots), para que, de ser necesario, se cambien las reglas de este insumo. Por otro, instruye a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) analizar la nueva capacidad para el AICM y se tome en cuenta la nueva infraestructura aeroportuaria y composición de la flota de las aerolíneas.
Como lo señalan expertos, el objetivo es obligar a las aerolíneas a enviar vuelos a la terminal de Santa Lucía con una reducción tajante de las 61 operaciones por hora, entradas y salidas, que maneja el Benito Juárez.
¿Cuáles serían las consecuencias?
En septiembre de 2021, Carlos Morán Moguel, subsecretario de Transportes de la SICT, informó que la limitación de los vuelos en el AICM sería poco a poco luego de la saturación cuando se registró el pico histórico de 50.3 millones de pasajeros.
El objetivo del gobierno es agregar 10 millones desde el aeropuerto de Toluca, y 19 millones sean dirigidos a Santa Lucía.
“No queremos afectar a las aerolíneas cuando están saliendo de una auténtica crisis, la peor de la aviación, pero sí que comprendieran las ventajas que está representando Santa Lucía, y por atracción natural, les interese venir a Santa Lucía”.
Sin embargo, especialistas advierten que las consecuencias de esta acción podrían significar el aumento de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), combustible y los slots en el AICM para crear una falsa imagen de que en Santa Lucía es más barato volar.
“Menos vuelos en el AICM, más costos para moverlos a Santa Lucía. Menos opciones, más tiempo utilizado para poderlas tomar. Menos seguridad, más inexperiencia. En pocas palabras, un caos caro, un peligro producido para 102.5 millones de pasajeros al año, un capricho cargado a los consumidores. Y los únicos ganadores: el presidente y el Ejército al que ha enriquecido. Ambos montados a la macha sobre el lomo de un arcaico -pero muy fotogénico- mamut.”
Denise Dresser
En resumen: costos elevados para las aerolíneas, mayor contaminación ambiental y aumento de molestias a inseguridad para los usuarios.
“Si por apapachar a Santa Lucía afectas al AICM, recaudarás menos por TUA. Y entonces habrá que tomar recursos públicos para pagarle a los tenedores de bonos. Una deuda que el NAICM iba a pagar fácilmente de su propia operación ahora será un costo extra para quien paga impuestos.”
@avestruzeterea en Twitter
Con información de El Universal, Denise Dresser.