En un revelador informe del periodista Eduardo Buendía para Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), se ha destacado una preocupante disminución en la detección de empresas “fantasma” en México. Durante el penúltimo año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el Servicio de Administración Tributaria (SAT) añadió a su lista negra solo 47 de estas entidades, representando una drástica caída del 98% en comparación con las más de 3,000 identificadas en 2018, último año del gobierno anterior. Este descenso es aún más notable considerando que estas empresas, conocidas como Facturadoras de Operaciones Simuladas (EFOS), son instrumentos clave en esquemas de evasión fiscal y desvío de fondos públicos.
La situación actual contrasta marcadamente con años anteriores. En 2018, durante el último año del anterior sexenio, el SAT incorporó 3,016 contribuyentes ficticios a su lista negra definitiva. Este número disminuyó a 1,940 en 2019, primer año de la administración de AMLO, y continuó descendiendo en los años siguientes, llegando a la mencionada cifra de 47 en 2023. Tal disminución plantea interrogantes sobre la eficacia de las medidas adoptadas por el actual gobierno en la lucha contra la corrupción y la evasión fiscal.
En un intento por combatir estas prácticas, en 2019 se promovieron reformas para endurecer los mecanismos fiscales contra la facturación falsa y la defraudación. Impulsadas por grupos parlamentarios de Morena, estas reformas clasificaron la defraudación fiscal y el tráfico de facturas falsas como delitos de delincuencia organizada, ameritando prisión preventiva oficiosa. Sin embargo, a pesar de estas medidas, el descenso en la identificación de EFOS sugiere que aún existen desafíos significativos en la implementación efectiva de dichas reformas.
El liderazgo del SAT bajo Antonio Martínez Dagnino, amigo del hijo del presidente AMLO, y Rosalinda López Hernández, cónyuge del gobernador de Chiapas y hermana del exsecretario de Gobernación, ha sido objeto de escrutinio. La gestión de estas figuras ha coincidido con la disminución en la detección de EFOS, lo que genera especulaciones sobre la influencia política en el proceso y la independencia del SAT como ente fiscalizador.
El informe de MCCI también documenta casos emblemáticos donde empresas con características de ser EFOS no han sido incluidas en los listados del SAT, ni como “definitivas” ni como “presuntas”. Entre estos se encuentra el esquema de corrupción de Segalmex, donde varias compañías implicadas en irregularidades no fueron catalogadas por el SAT, a pesar de las evidencias presentadas desde 2020.
Un caso destacado es el de un entramado de empresas que recibieron contratos irregulares por 797 millones de pesos de Segalmex. Estas compañías, contratadas para proveer diversos bienes, incumplieron con los acuerdos establecidos. A pesar de operar con características típicas de sociedades fantasma, ninguna aparece en la lista negra del SAT. Este hecho pone en duda la efectividad y transparencia del SAT en su rol como ente regulador y fiscalizador.
En contraste con la acción gubernamental, la investigación de MCCI destaca casos como el de Film & Marketing 18k y Servicios Integrales Carregin. Estas empresas, creadas con identidades falsas y utilizadas en esquemas de desvío de recursos, no están observadas por el SAT, a pesar de su implicación en fraudes millonarios y operaciones irregulares.
El caso de Film & Marketing 18k es especialmente revelador. Utilizada por funcionarios de Diconsa para recibir “moches”, esta empresa se convirtió en un canal para el desvío de recursos públicos. Al igual, Servicios Integrales Carregin, asignada para proveer 25 mil toneladas de azúcar a Diconsa, incumplió con su contrato y aún así no fue clasificada como empresa fantasma por el SAT.
Otro ejemplo es el de Terrenos, Casas y Desempeños, una empresa utilizada en la trama de corrupción conocida como La Estafa Maestra. A pesar de ser parte de esta red de desvío de fondos públicos federales, la compañía sigue sin aparecer en los listados del SAT.
La investigación de MCCI arroja luz sobre un aspecto crítico en la lucha contra la corrupción y la evasión fiscal en México. La drástica disminución en la detección de empresas fantasma durante la administración de AMLO plantea preguntas sobre la efectividad de las políticas implementadas y la transparencia de las instituciones encargadas de esta tarea. En un contexto donde la corrupción sigue siendo un desafío significativo, este reporte destaca la necesidad de una acción gubernamental más decidida y eficaz para asegurar la integridad del sistema fiscal y la confianza pública en las instituciones del país.
Esta información fue publicada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en: https://contralacorrupcion.mx/la-deteccion-de-empresas-fantasma-se-desplomo-98-en-el-penultimo-ano-de-amlo/.
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