En nuevo nuevo escándalo, la fiscal de la CDMX queda envuelta en otro caso de plagio de tesis para obtener su título de licenciada en derecho
La fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, se encuentra ahora en el ojo del huracán tras la revelación de que plagió su tesis de licenciatura. Este escándalo académico, expuesto a través del espacio informativo Latinus Diario, ha generado interrogantes sobre la integridad y capacidad profesional de Godoy, quien busca ser ratificada en su cargo al frente de la Fiscalía de la CDMX.
El investigador Guillermo Sheidan fue el encargado de destapar este vergonzoso episodio. Según la investigación, la tesis titulada “La participación ciudadana en la Ciudad de México en el marco de la alternancia y la transición política”, presentada por Godoy en 2004, presenta claros indicios de plagio de varios académicos, siendo Mauricio Merino el más destacado.
La tesis en cuestión se encuentra archivada en el repositorio de tesis de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), bajo la clasificación 001-00721-G7-2004. Este trabajo de grado fue asesorado por Eduardo Galindo Becerra.
Uno de los elementos clave que sustentan estas acusaciones es el capítulo 4 de la tesis, donde se detecta una reproducción literal y sin atribución de párrafos enteros provenientes del trabajo de Merino. Este capítulo, que abarca 25 páginas, demuestra el descarado plagio perpetrado por Godoy durante sus días como estudiante de derecho.
A pesar de que los párrafos y citas son claramente extraídos del trabajo de Merino, Godoy omite citar directamente al académico y a su obra. Incluso en las citas textuales, la fiscal menciona a Jesús Silva-Herzog Márquez, otro investigador que colaboró en la misma colección de cuadernillos del Instituto Federal Electoral (IFE) en 1995.
Este caso de plagio no se limita a Merino, ya que se ha descubierto que Godoy también copió de manera deshonesta a Jean-Claude Thoening, un destacado académico francés. El texto plagiado, titulado “Política pública y acción pública”, originalmente publicado en 1988 y traducido al español en 1997, ha sido saqueado por la fiscal, quien reproduce al menos siete párrafos sin proporcionar ningún tipo de reconocimiento.
Este bochornoso episodio arroja serias dudas sobre la idoneidad de Ernestina Godoy para ocupar el puesto de Fiscal General de la CDMX. La importancia de que la persona al frente de esta institución posea conocimientos sólidos en temas de impartición de justicia se ve comprometida por la evidencia de plagio en su historial académico. La sociedad ahora se pregunta si alguien que ha robado descaradamente las palabras de otros puede garantizar la aplicación imparcial de la ley.
Este escándalo podría tener consecuencias no solo en la carrera de Ernestina Godoy, sino también en la percepción del sistema de justicia en la Ciudad de México. El debate sobre su posible ratificación como Fiscal General está más abierto que nunca, y la exigencia de transparencia y honestidad en las altas esferas del poder se ha vuelto imperativa.
Con información de Latinus Diario, este caso de plagio arroja luz sobre la necesidad de una revisión exhaustiva de los antecedentes académicos de aquellos que ocupan cargos cruciales en el ámbito judicial. La confianza de la ciudadanía en la integridad de sus líderes se ve socavada cuando la sombra del plagio se proyecta sobre figuras clave como la Fiscal de la CDMX.
Con información de Latinus.