Condiciones indignas, maltrato, hacinamiento y privación de la libertad: así viven los migrantes centroamericanos que llegan a las estaciones migratorias que hay en México. Conoce más sobre esta terrible realidad a la que se enfrentan día con día y que este lunes terminó en una tragedia que cobró la vida de 39 migrantes de Guatemala, Honduras, El Salvador y Venezuela.
Espacios indignos e inseguros
Tras darse a conocer la tragedia del incendio en Ciudad Juárez, en el que 39 migrantes murieron en una estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM), expertos en derechos humanos y migración han denunciado las condiciones en las que operan estos lugares, donde los migrantes, más que ser alojados, son tratados como delincuentes y privados de su libertad (aunque el libre tránsito sea un derecho consagrado en el artículo 11 constitucional), mientras permanecen en espacios indignos: sin luz, ventilación o salidas de emergencia.
El director de la Casa del Migrante de Saltillo, Alberto Xicontécatl, ya había advertido desde hace un par de meses a las autoridades que la estación migratoria temporal de Ciudad Juárez era una bomba de tiempo, pero no obtuvo respuesta, a pesar de que las autoridades ya sabían en qué condiciones operaba:
“Tuvimos la oportunidad de ingresar a la estación provisional que es donde ocurre la tragedia. Lo que advertimos fue que era un espacio sin ningún tipo de iluminación natural, sin ningún tipo de ventilación; es decir, no hay una sola ventana en el lugar y se advirtió que no había salidas de emergencia y todo esto lo sabía la autoridad; se le dijo a la autoridad desde la sociedad civil, que es (era) una bomba de tiempo, pero la mayoría de las estaciones provisionales son bombas de tiempo”, relató, en entrevista con Expansión Política.
¿Cuántas estaciones migratorias hay en México?
El INM cuenta con 35 estaciones migratorias fijas y 348 estancias provisionales en 26 estados del país. Los migrantes son llevados ahí por personal del Instituto cuando no logran acreditar su estancia regular, donde se les da alojamiento temporal hasta que se lleva a cabo el retorno asistido. Según las normas vigentes, no deben pasar ahí más de 36 horas, sin embargo, Edith Olivares, directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI) México, informó que algunos de los migrantes que fallecieron en el incendio de Ciudad Juárez llevaban más de un año ahí.
“Hay incomunicación; la gente no puede comunicarse con su familia, no hay derecho a la información; la gente no sabe por cuánto tiempo va a estar ahí, qué procedimiento sigue, a dónde los van a enviar y eso causa demasiada incertidumbre. Además, se trata de la privación de la libertad por una falta administrativa, que no es delictiva”, apunta el director de Casa del Migrante de Saltillo.
De acuerdo con información de la CNDH, en 2022, el INM es una de las dependencias del gobierno con más quejas a nivel nacional y las estaciones migratorias donde se registraron más el año pasado fueron: Chiapas (con 583 quejas), Ciudad de México (249), Tabasco (227), Sonora (187) y Nuevo León (142). La estación migratoria de Ciudad Juárez recibió 30 quejas en 2022. En total, el número de quejas que presentaron los migrantes ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para denunciar al INM incrementó 199.8% respecto de las recibidas en 2019, tras pasar de 714 a 2,141 casos.
Además, el “Informe especial. Situación de las estaciones migratorias en México, hacia un nuevo modelo alternativo a la detención”, de la CNDH, revela que en estas estaciones los migrantes son víctimas de abusos, extorsiones, lesiones, tortura y agresiones sexuales.
“La privación de libertad en las estaciones migratorias o en las estancias provisionales causa prácticamente las mismas consecuencias que tienen personas que han sido torturadas psicológicamente. Hemos denominado esos espacios como espacios torturantes”, señala Xicontécatl.
“Quitándole los eufemismos, son cárceles”
Rafael Soler Suástegui, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, en entrevista con Expansión, afirmó que en nuestro país se trata como delincuentes a los migrantes, quienes enfrentan condiciones de hacinamiento, falta de higiene, maltratos, alimentos de mala calidad, instalaciones sanitarias deficientes, además de permanecer incomunicados y no recibir la asesoría adecuada sobre sus casos.
“A los migrantes se les trata como delincuentes en México, esa es la realidad. Se les priva de la libertad, las estaciones migratorias son eso, privación de la libertad cuando evidentemente no han cometido ningún delito (…) Quitándole los eufemismos, son cárceles, se les pone otros nombres a las personas que están ahí se les da otra denominación, pero en realidad son cárceles. Naciones Unidas, ACNUR apuntan que la detención y privación de la libertad debería ser el último recurso para migrantes, sin embargo no es así”.
En este mismo sentido, Edith Olivares advierte que las estaciones migratorias del INM se han convertido en focos rojos debido a sus malas condiciones y la violación permanentemente de los derechos humanos de los migrantes que llegan a ellos:
“Todos los centros de detención migratoria en este país son de riesgo porque carecen de las condiciones necesarias para el respeto de los derechos humanos de los migrantes. La estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, fue un botón de muestra, porque nos reveló que prácticamente son cárceles para personas que no han cometido ningún delito, pero que están ahí recluidas privadas de la libertad.
En la frontera sur tenemos claramente un foco rojo, porque de inicio existe un operativo de persecución contra los migrantes y las condiciones de esos espacios son deplorables. También ese riesgo se corre en las estaciones que se ubican en el norte del país, porque las personas permanecen en ocasiones meses o incluso años sin que se resuelvan sus peticiones de refugio en México o en Estados Unidos”, comenta.
Ve: Video muestra que dejaron encerrados a migrantes muerto en Cd. Juárez
Con información de El Universal y Expansión