El presidente López Obrador informó que se utilizaron los recursos del Fonden y Banobras para pagar la refinería Deer Park y para iniciar la construcción de la planta coquizadora de Tula.
Al ser cuestionado por las posibles pérdidas derivadas de la transacción y las deudas de la refinería, López Obrador dijo que no había, aseguró México tiene finanzas públicas sanas y por eso se pudo realizar la compra. “No hay pérdidas, no existen pérdidas; es que el petróleo es el mejor negocio del mundo”, aseguró, “había pérdidas cuando imperaba la construcción (…) esta planta no ha tenido pérdida, ha habido ganancia, lo que han hecho es reinvertir las utilidades”.
Sin embargo, el director de Pemex, Octavio Romero, finalmente tuvo que aceptar que la refinería sí tiene deudas. Indicó que, a pesar de que la refinería ha tenido un buen desempeño y utilidades en los últimos años, el año pasado por el COVID-19 no hubo ganancias y que su deuda asciende a alrededor de 980 millones de dólares.
Tras la participación de Romero, el presidente explicó de dónde han salido los recursos para que Pemex pueda llevar a cabo esta compra e invertir en otros proyectos, e informó que estos provienen del dinero que se obtuvo al desaparecer el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y de una reserva con la que cuenta Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras):
Es muy interesante su pregunta. Tenemos una reserva de recursos; teníamos 47 mil millones de pesos de reserva: 30 mil que están en Banobras y 17 mil que se conservaron para lo que era el Fonden, para riesgos, para tener recursos en el caso de que se requiriera. De eso ya se han comprometido alrededor de 10 mil millones por el apoyo que se está dando a Tabasco, a Chiapas, a Veracruz, por las inundaciones, pero los 30 mil de Banobras están ahí; se van a entregar a Pemex, con ese dinero se compra la refinería y se inicia la construcción de la coquizadora de Tula.
Cabe recordar que el 6 de noviembre del año pasado se desaparecieron 109 fondos y fideicomisos, entre los que se encontraban el Fondo Metropolitano y el Fonden, aunque el gobierno mantuvo el compromiso de respetar el destino al que estaban asignados inicialmente, pero ahora serían asignados directamente por las dependencias federales. A pesar de ello, de acuerdo con lo declarado hoy por el presidente, se están entregando para fines distintos, pese a que ciudadanos, funcionarios y legisladores de otros estados a los mencionados por el presidente, como Sinaloa y Tamaulipas, han denunciado la necesidad de apoyo ante los daños ocasionados por sequías y tormentas.
López Obrador dijo que la inversión se recuperará en dos o tres años y que ya se ha hecho un análisis financiero específico sobre el proceso de compra. “Es un buen negocio para el país; pero es importante decirles que tenemos recursos”, aseguró.
Informó que serán 12 mil millones de pesos los que se destinen a este proyecto y que para la coquizadora será necesario destinar 2,500 millones de dólares, equivalentes a 50 mil millones de pesos; señaló que empezarán con una inversión de 18 mil millones pues, de lo contrario, no podrá terminarse para 2023, que es la meta que se planteó.
Con información de la conferencia matutina de Presidencia de la República
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