“Háganlo ustedes, no es mucha ciencia”, dijo AMLO ante petición de indígenas de pavimentar las carreteras

Esta respuesta del presidente López Obrador a las comunidades indígenas de Nayarit provocó muchas críticas en los medios y las redes sociales. Nuestra intención no es crear un espacio que se llame “lo que el presidente quiso decir” porque para eso está su equipo de comunicación, pero vale la pena aclarar que está fuera de contexto, aquí te decimos por qué.

“En las comunidades hay muy buenos albañiles”, destacó AMLO

El pasado sábado 9 de septiembre, las comunidades indígenas de Nayarit solicitaron al presidente Andrés Manuel López Obrador la pavimentación de carreteras, a lo que el mandatario respondió que las mismas comunidades pueden llevar a cabo este trabajo, tal como ha sucedido en Oaxaca. Señaló que en esa entidad ya se han construido 170 caminos de concreto “que son como obras de arte, caminos artesanales porque así como ustedes tienen sensibilidad para el arte, allá también”.

“En Oaxaca empezamos a hacer caminos… les dijimos háganlo ustedes, es hacer el camino así de concreto, no es mucha ciencia, y en las comunidades hay muy buenos albañiles, maestros y empezaron a hacer los caminos”, dijo el mandatario.

La verdad detrás de su respuesta

Aunque la respuesta del presidente desató todo tipo de críticas en los medios de comunicación, que destacaron la noticia como si el mandatario se estuviera deslindando de esta responsabilidad, ante lo que usuarios de redes sociales publicaron reclamos y externaron su molestia, la realidad es que López Obrador hacía referencia a un programa de organización social llamado Caminos Pavimentados a Cabeceras Municipales, en el que participan los gobiernos comunitarios y el cual representa una fuente de empleo para las comunidades indígenas, además de generar una importante derrama económica.

Los recursos de este programa los ejercen las autoridades municipales con respeto a los usos y costumbres de los pueblos, con lo que “se fortalecen las economías locales al disponer de un ingreso por su trabajo en los trabajos de su camino”, ya que ellos se encargan del proceso sin que grandes constructoras funjan como intermediarias. De acuerdo con información de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, a través de este programa “se fortalece la comunicación vial terrestre, mejorando la accesibilidad y conectividad de las cabeceras municipales beneficiadas con el programa”, además de que:

“Este programa se ejecuta a través del uso intensivo de la mano de obra local, aprovechando tanto los conocimientos como los materiales de la región, lo que permite que se disponga de una fuente alternativa de empleo, que a su vez incide a crear las condiciones propicias para retener la mano de obra en sus lugares de origen, donde están sus familiares, sus costumbres y su cultura”.

En 2021, el presidente López Obrador, durante una de sus visitas a la montaña de Guerrero, anunció que al menos 21 municipios indígenas podrían construir sus caminos en la región donde habitan, con una inversión de 2.1 mil millones de pesos. El trabajo comunal, también llamado tequio, es muy importante para las comunidades indígenas, y, puede realizarse tanto a nivel familiar, como comunitario.

En palabras de Adelfo Regino, director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), a través del trabajo comunitario “es como se ha logrado construir en las comunidades la infraestructura hasta hoy existente. Los servicios comunitarios de agua, luz, caminos y otras necesidades, han logrado ponerse en marcha de manera oportuna gracias a la colaboración colectiva”.

Más allá de una respuesta desafortunada y fuera de contexto del presidente, y la mala interpretación de muchos medios de comunicación, lo importante es dar seguimiento a los beneficios del Programa de caminos rurales en comunidades indígenas para conocer si el ejercicio presupuestal es adecuado y la bajada de los recursos se vincula con la vida comunitaria y el respeto a los usos y costumbres.

Con información de SCT, El Sol de México y UNAM