Haya o no condiciones de seguridad, INE instalará casillas

Lorenzo Córdova reconoció que la violencia es un pendiente en el país, pero el Instituto debe cumplir con su obligación legal.

Coordinación con instituciones de seguridad

Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), indicó que al organismo está preparado para llevar a cabo el proceso electoral contra condiciones adversas, como lo es la inseguridad que se vive en el país.

Córdova informó que el INE se adapta a las condiciones de violencia e instalará casillas en todos los rincones “haya o no condiciones de seguridad” para cumplir con sus obligaciones constitucionales, sin que ello represente poner en riesgo a su personal, que ha sido víctima de asaltos y homicidios en los últimos años.

Para lograr este objetivo, se comenzó la coordinación con las instancias de seguridad federal y estatal con el objetivo que, pese a “la variedad de violencia” que se vive en cada entidad federativa y las complicaciones que implica, no se frene la labor electoral.

“Qué tipo de inseguridad se está presentando, si es del crimen organizado o de criminalidad ordinaria, por llamarlo de alguna manera, y entre otras cosas, por supuesto, se hace un análisis de la conflictividad social, como en algunos municipios de Chiapas que están caracterizados por una conflictividad social, incluso con violencia”.

Los seis estados que tendrán elecciones este año: Aguascalientes, Hidalgo, Durango, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas; enfrentan un ambiente de violencia por la disputa entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa, el narcomenudeo y el robo de combustible.

Para el árbitro electoral, aunque el clima de violencia no es un tema nuevo, aclara que no existe una estrategia nacional porque cada entidad tiene sus particularidades.

“No hay una única estrategia porque las condiciones de seguridad en el país son variables y el INE tiene que adaptarse. Nuestro personal de campo, los capacitadores electorales recorren todos los rincones del país haya o no condiciones de seguridad y esto nos ha llevado a definir protocolos para el cuidado y la salvaguarda de las personas, pero es una frontera que no vamos a cruzar que para hacer las elecciones pongamos en riesgo al personal del INE, ni a los ciudadanos que van a ser funcionarios de casilla ni mucho menos a la ciudadanía que va a ir a votar”.

Robos y homicidios contra personal del INE

Los robos son el principal problema al que se enfrentan los capacitadores electorales. Por ejemplo, en el anterior proceso electoral se decidió prescindir del chaleco del INE en Ecatepec, Estado de México, porque volvía al personal en blancos de asaltos ante la certeza de que portaban dos teléfonos celulares para enviar información directa al sistema electoral.

En otras zonas, por el contrario, el uso del chaleco es un escudo de ataques de grupos del crimen organizado. Sin embargo, pese a estas previsiones, el año pasado se dio el homicidio de un capacitador que acudió a un domicilio sorteado que estaba en manos del crimen organizado.

“Los capacitadores nos brindan la información de cómo están las condiciones de seguridad en un estado. Se intercambia información, solo la que es necesaria para nuestro trabajo; nosotros no somos responsables de la seguridad, eso queda en su trinchera, pero se nos dice lo que tenemos que saber para el trabajo de campo”.

El INE trabaja en coordinación con la Secretaría de Gobernación, el Centro Nacional de Inteligencia, la Secretaría de la Defensa, la Secretaría de Marina, la Secretaría de Seguridad Pública federal y las secretarías de seguridad estatales para detectar de manera específica las zonas en las que se deben extremar precauciones e incluso suspender temporalmente el trabajo de campo electoral.

“Operamos bajo esta premisa, nosotros no somos los responsables de la seguridad, tenemos que operar en un contexto de inseguridad, nosotros no vamos a resolver el tema de seguridad, pero nuestra responsabilidad es poner casillas en todos lados en donde tengamos que ponerlas y recibir el voto de los ciudadanos en un contexto de paz pública que permita que la democracia se recree. No es responsabilidad nuestra, pero sí es un trabajo que se logra en una interacción conjunta entre las autoridades responsables y las electorales”.

Con información de Milenio.