El presidente no está contento con algunos miembros de su gabinete, así que una de las posibles salidas sería la del fiscal Alejandro Gertz Manero.
Ningún pez gordo capturado que justifique su permanencia
El presidente no ha visto un golpe contundente desde la Fiscalía que le retribuya en términos mediáticos y, sobre todo, que sea útil en términos electorales para el próximo 6 de junio. No obstante los elevados costos políticos que ha tenido que pagar AMLO por mantener y defender figuras con pasados sumamente cuestionables en su círculo cercano, hasta ahora ninguno le ha sumado a la percepción que la opinión pública tiene de su gobierno.
Mario Maldonado comparte en su columna de hoy la lista de capturas que hubieran podido ser de mucha ayuda en la presente coyuntura pero gracias al deficiente desempeño de la FGR para armar casos y obtener sentencias significativas, ninguna se ha concretado. De ahí la molestia del presidente.
- Una de ellas, y que generó gran expectativa en su momento, fue la de Emilio Lozoya. Su captura más bien fue una entrega arreglada que le ha permitido gozar de un proceso en libertad sin ninguna consecuencia legal significativa.
- De la misma forma, Luis Videgaray, ex secretario de Hacienda y ex canciller, se salvó de una aprehensión por delitos electorales debido a que el juez de control negó la orden al determinar que la carpeta judicial “estaba mal integrada”.
- Otro pez gordo era Jesús Murillo Karam, procurador durante el sexenio peñista, y quien está en la mira por haber hecho un mal uso de la llamada partida secreta correspondiente a los Gastos de Seguridad Nacional por 100 millones de pesos. Nada.
- Recientemente, el fallido desafuero contra el gobernador de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca, al desechar la Suprema Corte de Justicia de la Nación la controversia impulsada desde la Cámara de Diputados.
- A ello se suman también la ineptitud para resolver casos de fraude como el contrato de Movilidad Hipotecaria por medio del cual se “extraviaron” 2 mil millones de pesos que debían ser devueltos al Infonavit. O la compra por 2 millones de dólares de un helicóptero para la PGR, delito que no se pudo judicializar por haber prescrito.
Entre las explicaciones de analistas sobre estos casos sugieren que hay “intencionalidad para integrar débilmente los casos e incluso ofrecer el No Ejercicio de la Acción Penal” o bien, realmente es resultado de deficiencias graves en la operación de la Fiscalía.
La otra versión: la renuncia
Tampoco se descarta en los círculos internos una posible renuncia como consecuencia de roces debido a intereses particulares. Las rivalidades tanto con Alejandro Encinas por la #LeyGertz, como con Santiago Nieto, titular de la UIF, están más crispadas que nunca.
A la vez que han habido conflictos con el propio Poder Judicial directamente con el Instituto Federal de la Defensoría Pública, perteneciente al Consejo de la Judicatura. Con el que es evidente que no un hay trabajo coordinado.
De concretarse, sería después de pasadas las elecciones y el sustituto podría ser Santiago Nieto, quien ha encabezado todas las investigaciones importantes y se ha encargado de pasarlas a la Fiscalía para mero trámite.
Con información de El Universal, Milenio.