El Fanatismo político y sus efectos en la democracia

En un reciente artículo titulado “Miedo y mentira para no votar”, publicado por el senador Germán Martínez Cázares en el periódico El Universal, se discute cómo el fanatismo puede coartar la participación ciudadana en los procesos democráticos. El senador describe el fanatismo como una herramienta peligrosa empleada por quienes, cegados por un fervor desmedido, no sólo se alejan de la diversidad de opiniones, sino que también instigan al odio y a la división entre la población.

Violentan con miedo y mentira para que los mexicanos no salgamos a votar

Según Martínez, el problema en México se ve agravado por la figura de un presidente que, en palabras del senador, es “fanático de sí mismo”, un líder que no tolera el error ni celebra la pluralidad, y que parece preferir la designación directa a la elección democrática. Este enfoque, critica el autor, aleja a los ciudadanos de las urnas, infundiéndoles miedo y difundiendo mentiras que distorsionan la realidad.

El artículo también hace referencia a pensadores como Carolin Emcke y episodios internacionales para ilustrar cómo el fanatismo no solo es un problema local, sino un fenómeno global que conduce a actos de violencia y represión. Además, se señalan varias políticas y proyectos gubernamentales cuestionados por su eficacia y transparencia, argumentando que estos solo sirven para exacerbar el descontento y la desconfianza hacia las instituciones.

El senador advierte que la falta de respeto por la pluralidad y la verdad en el discurso político actual podría tener consecuencias desastrosas para la democracia en México, haciendo un llamado urgente a la ciudadanía para reconocer y contrarrestar estas tácticas de intimidación y manipulación antes de que sea demasiado tarde.

Recommended Posts