El senador ha hecho explícito su desacuerdo con los destapes de candidatos a la presidencia, así como su exclusión del proceso interno.
Escalan las hostilidades
Ricardo Monreal, senador por Morena y miembro fundador del partido, ha dejado claro en las últimas semanas su desacuerdo y disgusto por los destapes que diferentes funcionarios públicos simpatizantes de la Cuarta Transformación han hecho públicos, y que claramente lo dejan en desventaja.
Su afán de esperar los tiempos institucionales es una clara reacción al no obtener el espaldarazo que el presidente ha dado a otros personajes como Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle y hasta Adán Augusto López Hernańdez. Varios de ellos incluso ya empezaron sus campañas de promoción.
Con el paso de los días, las críticas de Monreal ante el despliegue de “corcholatas” han sido más insistentes y profundas ante la evidente exclusión de la que es objeto. Tan sólo en una intervención desde Guanajuato dejó entrever que la situación podría llevarlo a pelear por su propia cuenta una candidatura presidencial.
Su sentimiento de marginación de uno de los procesos más importantes dentro del partido podrían desembocar en algo más que un simple “berrinche”. Sus ataques se han ido agudizando y si en un principio se dirigían a problemas internos como lo que llamó favoritismo y campañas sucias en su contra, ahora el blanco de críticas son ciertos temas de agenda del mandatario federal.
“Luchando dentro de Morena a pesar de las exclusiones, de no ser del club de los señalados. Estoy firme, soy un aspirante normal, legitimado por la historia. No quiero pleitos, quiero luchar limpiamente y ganar a la limpia dentro de Morena por más que hay un sector que quisiera que estuviera fuera de Morena”.
Ricardo Monreal, senador de la República por Morena.
Toluca fue el colmo del desprecio
Monreal vio un claro desprecio a hacia su poder e influencia en el pasado evento masivo de Morena celebrado en Toluca, mismo que marcó el inicio de la carrera por la candidatura presidencial para 2024. La simbólica presencia de los precandidatos en el templete fue un claro mensaje. Para unos de unidad, pero para los más suspicaces, de fractura interna.
El señalamiento se lo llevó Mario Delgado, como promotor de pugnas internas entre las corrientes y liderazgos del partido.
“Espero que la dirigencia de Morena corrija y en el futuro no me excluya de la participación. Pese a que no sea mencionado en el club de los señalados, no sea incluido en el club de los elegidos desde las mañaneras, aún así he decidido participar”.
Ricardo Monreal, senador de la República por Morena.
La crítica de Monreal sobre la inviabilidad de unas elecciones primarias en lugar de dos encuestas ha sido apoyada por el propio López Obrador, quien argumenta que son fácilmente influenciables por los adversarios.
De acuerdo a los tiempos de Morena, dentro de un año la dirigencia se dirigirá a sus simpatizantes para definir al sucesor o a la sucesora, mientras que en septiembre renovará la organización con un congreso nacional. Aunque no estarán en juego los cargos principales, la presidencia y la secretaría general, las cuales se elegirán el próximo año.
Cuestiona estrategia de seguridad
Frente a uno de los temas que más preocupa en términos de popularidad al presidente, que es la seguridad pública, Monreal declaró recientemente que es su deber como legisladores revisar la estrategia implementada del presente gobierno.
En el marco de los asesinatos de los sacerdotes jesuitas y un ciudadano en el municipio Cerocahui, Chihuahua, envió sus condolencias y dijo que es tiempo de reflexión sin ideologías, actitudes partidistas ni intereses egoístas.
“Es momento de reflexionar en el Congreso y de revisar, con toda seriedad, el plan de seguridad en el que los senadores tenemos la obligación constitucional de hacerlo”.
Ricardo Monreal, senador de la República por Morena.
Con información de El País.