La contienda interna por la candidatura presidencial del Frente Amplio por México ha desatado una serie de presiones políticas y demandas que ponen en jaque a los aspirantes y generan tensión en el ámbito legislativo. En particular, el panista Santiago Creel Miranda, quien arrancará esta semana su recolección de firmas a nivel nacional, se enfrenta a peticiones para que renuncie a la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, con el fin de evitar que utilice recursos públicos para financiar su campaña.
Voces provenientes de Morena y sus aliados, como el PT y el PVEM, han exigido que todos los aspirantes a la candidatura presidencial del Frente Amplio por México renuncien a sus curules o escaños. En este sentido, se ha solicitado la licencia de la senadora Xóchitl Gálvez, el diputado Gabriel Quadri, el diputado Ildefonso Guajardo y el senador perredista Miguel Ángel Mancera y de todos aquellos legisladores en funciones con aspiraciones presidenciales.
La vicecoordinadora de Morena en la Cámara de Diputados, Aleida Alavez Ruiz, ha exigido a Santiago Creel que renuncie de inmediato a la presidencia de la Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro después de haberse registrado como aspirante a la candidatura del frente opositor. Sin embargo, hasta el momento, solo la senadora Citlalli Hernández y la diputada Cecilia Márquez han respaldado públicamente esta solicitud.
Citlalli Hernández, en particular, lanzó un enérgico llamado al panista Santiago Creel para que renuncie a su cargo como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, una vez que se ha inscrito en el proceso interno para buscar convertirse en el abanderado presidencial de la coalición PRI-PAN-PRD en 2024. Hernández argumentó que otros aspirantes del frente opositor han renunciado a sus cargos y consideró que Creel no debería utilizar su posición para fines personales. Advirtió que, de no renunciar, ejercerán su mayoría para tomar medidas al respecto.
Es evidente que estas demandas de renuncia por parte de Morena están relacionadas con el hecho de que la oposición ha acaparado la agenda pública en las últimas semanas debido al proceso de selección del candidato del Frente Amplio por México. Los eventos y actos de no precampaña de los miembros de Morena han quedado en segundo plano o incluso han pasado desapercibidos.
La contienda interna por la candidatura presidencial del Frente Amplio por México se encuentra en un momento crucial, en el que las presiones políticas y las demandas por renuncias amenazan con cambiar el rumbo de la competencia. La decisión de los aspirantes y su respuesta a estas solicitudes serán determinantes para el futuro político del frente opositor y para el equilibrio de fuerzas en el escenario electoral de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
