El presidente se posicionó sobre la polémica que suscitó Javier Sicilia al llamarlo “Hitler” en una columna que escribió para Proceso.
‘No tienen principios’
El poeta y activista Javier Sicilia publicó este lunes una columna en la revista Proceso sobre la personalidad política del presidente Andrés Manuel López Obrador. Su radiografía del mandatario en el poder generó reacciones diversas sobre todo entre los simpatizantes de líder de la 4t.
Este martes, desde Palacio Nacional, el presidente respondió al artículo aludiendo también a quienes llama “intelectuales orgánicos” por las críticas que han hecho hacia su gobierno.
“Ayer, Javier Sicilia decía que soy Hitler, pero los entiendo, se obnubilan. Por el coraje de que pues se puso en manifiesto de que no tienen convicciones, no tiene principios y ahora que hay un cambio verdadero y que son momentos de definición, ellos optaron por el conservadurismo.”
Continuó con sarcasmo sobre “el golpe de estado” del que lo acusó la politóloga Denise Dresser, también habló de la reciente comparación entre él y Gustavo Díaz Ordaz que hizo el investigador Sergio Aguayo. Afirmó que, de no ser por su movimiento, estos “líderes de opinión” seguirían simulando y engañando a la gente.
“Si no se estuviese llevando a cabo este cambio, ellos seguirían no sólo simulando, sino engañando a muchos. [Están] afectando con ese pensamiento retrógrada, irracional a los jóvenes, que son los que nos deben de importar.”
‘En el espejo de Hitler’
Sicilia trata de desvelar en su artículo el origen del apoyo masivo que ostenta AMLO así como el discurso mediante el cual hace el símil con el líder nazi Adolf Hitler. Para él, el líder de morena tiene su psicología y hay que temerla.
“A semejanza del Führer, AMLO ha construido y sostenido su poder con la masa. Conoce sus mecanismos, sus deseos, los símbolos que la concitan y la reproducen. Sabe, por lo mismo, que entre mayor es la plaza pública, mayor es su capacidad de hacerla crecer. Por ello, desde que logró acceder al Zócalo de la CDMX, nunca lo ha abandonado.”
Asegura que a semejanza del führer, AMLO tiene predilección por “demenciales proyectos” y construir grandes espacios. La mayor excitación para “este fanático del poder” es ver a las masas convocadas a su llamado por lo que, sostiene, no le importan los graves problemas de inseguridad, corrupción y la militarización del país que azotan al país.
También identifica dentro de las coincidencias la identificación de un enemigo en común. Si para Hitler eran los judíos, para AMLO, dice Sicilia, son los “neoliberales”: los intelectuales, la prensa crítica, las instituciones civiles, los movimientos sociales.
“Ciertamente AMLO no es Hitler –carece de su genio y de la disciplina de las masas del nazismo–. Pero tiene su psicología y hay que temerla. No llevará al mundo a una guerra ni al exterminio de una raza. Exacerbará la violencia y la injusticia en México; las llevará a grados mucho más terribles de los que hoy vivimos. Creer que las elecciones le pondrán un alto a la Cuarta Transformación, esa versión mexica del Tercer Reich, o que la izquierda podrá enderezar su intoxicado sueño, es no haber entendido el horror que vivimos.”
Con información de Proceso.