Los desaires y roces en la plenaria de Morena en el Senado parecen confirmar la ruptura entre Ricardo Monreal y el presidente López Obrador.
Ayer, durante la IX Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario morenista, fue clara la distancia que han marcado el presidente Andrés Manuel López Obrador y algunos de los funcionarios más cercanos a él con el coordinador de la bancada morenista, Ricardo Monreal. Así, varios invitados del senador hicieron el desaire, incluso en el último momento, como Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad, y el general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), cuya participación fue cancelada el mismo día del evento.
De igual forma, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, cancelaron su participación, en lo que fue visto por asistentes, medios y políticos como un desdén para Monreal. Quien sí asistió fue el canciller Marcelo Ebrard, con quien Monreal hizo en marzo de 2021 un “pacto de no agresión” para una competencia respetuosa por la candidatura presidencial de Morena. Ante el “desmantelamiento” de la plenaria morenista, la senadora Cecilia Sánchez expresó que el desaire fue algo lamentable:
“Nunca había visto este trato al Senado y es lamentable que surja en este momento cuando hemos sido aliados, leales, respetuosos y hemos respaldado todas las reglas”.
En el evento también hubo roces entre los propios miembros de Morena, al no poder llegar a un acuerdo sobre quién será el relevo de Olga Sánchez Cordero en la Presidencia del Senado, e incluso se llegó a advertir sobre la posibilidad de destituir a Monreal como coordinador del Grupo Parlamentario de Morena. Un escenario de confrontación de tal magnitud, con divisiones al interior de Morena en el Senado cada vez más profundas, “podría provocar que el zacatecano aspirara entonces a dirigir la mesa directiva con el apoyo del grupo opositor y un puñado de legisladores morenistas que le son leales, lo que causaría un cisma en la Cámara Alta”, señala el diario Reforma al respecto.
En este sentido, los coordinadores de las fracciones opositoras, del PAN, PRI, PRD, MC y el Grupo Plural decidieron apoyar a Monreal para que asuma la Presidencia de la Mesa Directiva si rompe con Morena. Asimismo, el senador morenista Germán Martínez señaló que “la presidencia del Senado no puede ser el comité de ninguna corcholata de Morena. La oposición sí estaría dispuesta a acompañar a quien nos garantice que el Senado es autónomo”.
Por su parte, César Cravioto, apuntó que el Senado necesita “alguien que nos acerque al Presidente de la República”, a lo que Monreal contestó que él no es un “apéndice” del presidente López Obrador:
“Soy un hombre libre, con criterio propio y autonomía; tengo mi propia vida y mi propia historia y quizá tenga más adversidades en el movimiento que ustedes…Yo no quiero ser una extensión del Poder Ejecutivo, no lo quiero. Yo quiero que seamos un órgano de control constitucional y quiero que honremos la Constitución, que seamos un poder autónomo”, subrayó.
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