La figura de gestores comunitarios que preve el Modelo de Salud para el Bienestar podrán ser contratados con solo tener primaria.
Tendrán a su cargo planes de cuidado de la salud y prevención de la violencia
El Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) presentó el Modelo para el Bienestar dirigido a personas sin seguridad social. En él se encuentra la figura de gestores comunitarios, mismos que tendrán a su cargo planes y programas para atender situaciones de violencia, accidentes, adicciones así como diversos tipos de padecimientos o enfermedades.
Ellos serán quienes implementen acciones de cuidado de la salud individual y familiar, control sanitario ambiental, promoción de la salud mental y la prevención de la violencia. Apoyo social a personas con discapacidad, personas adultas mayores, así como funciones de abogacía por la salud y fomento al deporte. Y si eso no fuera suficiente, también tendrán facultades para realizar censos nominales y levantar cédulas de micro diagnóstico sanitario.
Tienen que ser originarios de la comunidad
A pesar del nivel de conocimientos y profesionalización que exigen las funciones a desarrollar, la cláusula señala que el personal podrá aplicar con secundaria o en su caso, primaria terminada e indica que de preferencia deberán ser originarios y aceptados por la comunidad para ocupar el puesto. Ya que conocer la localidad, incluso su lengua, es la cualidad más importante y que les facilitará su labor.
Además no estarán desamparados, recibirán capacitación mediante un programa de educación continua “sobre temas esenciales de promoción de la salud, la prevención de enfermedades y otros diversos contenidos de salud pública”.
Municipios en muy alto grado de marginación
En noviembre del 2020, la Secretaría de Bienestar publicó el listado de las zonas de atención prioritaria en las que destacó 1,565 municipios en muy alto grado de marginación, poco más de la mitad del total de municipios en todo el país.
El documento las cataloga como localidades de alta marginación, alto grado de rezago social, en las que el porcentaje de personas en pobreza extrema es mayor o igual al 50 por ciento. También ubicados como municipios indígenas o de alto nivel delictivo y con una densidad media urbana menor a 110 habitantes por hectárea.
Con este panorama, es difícil pensar que se combatirá este rezago mediante personal que carece de las herramientas mínimas necesarias.
Con información de El Sol de México.