Ella es Katalin Karikó, madre de la vacuna contra el COVID-19

Katalin Karikó

El trabajo de Katalin Karikó fue fundamental para la creación de las vacunas contra el COVID-19. La científica húngara de 67 años recibió el premio L’Oréal-UNESCO For Women in Science 2022 en junio.

Gana premio de la Unesco

Según la plataforma Our World, seis personas de cada diez en el mundo ya tienen por lo menos una dosis de la vacuna para el COVID-19. El 18 de diciembre del 2020, Katalin Karikó, de 67 años, recibió la vacuna y todos empezaron a felicitarla en cuanto se enteraron de que Karikó había realizado una investigación que resultó fundamental para la creación de las vacunas. “En la cola estaban los verdaderos héroes. Los médicos y enfermeros que entraban todos los días en las habitaciones de pacientes infectados y arriesgaban su vida”, narró la científica en una entrevista que le realizó el diario español El País.

La bioquímica húngara recibió el pasado 22 de junio el prermio L’Oréal-UNESCO For Women in Science 2022 por sus investigaciones, y habló sobre lo orgullosa que se siente de su trabajo: “inmediatamente me pongo a llorar. Sabía que la vacuna era buena y eficaz, pero ahí me di cuenta de lo feliz que estaba la gente real de tener esta protección para regresar con los pacientes”.

El descubrimiento que salvó 20 millones de vidas

Sus investigaciones incluyen terapia génica basada en el ARN mensajero, reacciones inmunes inducidas por el ARN, bases moleculares de la tolerancia a la isquemia y el tratamiento de la isquemia cerebral. Su trabajo ayudó a crear células inmunes que produjeran antígenos de vacuna y reveló que la respuesta antiviral del ARNm daba a las vacunas contra el cáncer una defensa adicional contra los tumores.

A finales del siglo XX nadie apostaba por los tratamientos basados en la molécula del ARN, como los que investigaba Karikó, para 2020 esta tecnología contribuyó a la creación de las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech contra el coronavirus. Actualmente, ya se han aplicado más de 12 mil millones de dosis alrededor de todo el mundo y cada día se ponen cinco millones más.

La amenazan por falta de información

La bioquímica comenta que la falta de confianza en la ciencia ha causado que reciba mensajes de odio y amenazas: “Me han dicho que me quieren colgar, que he hecho que su vida sea miserable y que hay millones de personas sufriendo por los efectos secundarios de las vacunas. Hay quienes no confían en ellas porque no hemos hecho un buen trabajo, no hemos sabido educar (…) hablan de PCRs, tienen algunos conocimientos sobre el ARN mensajero y pueden aprender, pero simplemente nunca les educamos”.

A pesar de esto, Karikó cree que la población “quiere saber” y comenta que quienes no saben o no creen en estos temas los consultan con ella. Como ejemplo, Karikó ha respondido dudas sobre si las vacunas de ARN mensajero pueden alterar el ADN:

“Si crees que eso puede pasar, es porque no conoces la ciencia detrás de las vacunas y puedo explicarte por qué eso no está sucediendo, pero al final todo depende de lo que decidas creer porque no tienes conocimientos para juzgar quién tiene razón. ¿Me crees a mí o algo que has leído?”.

La bioquímica comenta que cosas como la alteración del ADN que las vacunas ARN mensajero supuestamente causan o los microchips son inventos de redes sociales que se comenzaron a difundir en la pandemia. La científica ha advertido que existen personas o médicos de Estados Unidos que están dispuestos a desinformar con tal de vender productos para su propio beneficio:

“Intentan que la gente no se vacune y se tome algo que, en el mejor de los casos, no les hará daño, pero tampoco les ayudará (…) hubo personas que llevaban 20 años sin pisar un laboratorio y se pusieron a decir estupideces sobre las vacunas”.

Con información de El País

Recommended Posts