El año pasado, el Insabi triplicó sus aportaciones a fideicomisos públicos y disminuyó 68% su gasto en materiales y suministros médicos, además de bajar 21% el subsidio a la prestación de servicios públicos.
Recursos se van a fideicomisos
Según información de México Evalúa, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) triplicó el año pasado sus aportaciones a fideicomisos públicos, pero, en contraste, disminuyó 68% el gasto el materiales y suministros médicos, además de bajar 21% el subsidio a la prestación de servicios públicos. La organización reportó que el Insabi ejerció un gasto de 112 mil millones de pesos, monto 25% mayor al presupuesto aprobado y 0.2% menor respecto del utilizado en 2020. El gasto del Instituto en las aportaciones a fideicomisos públicos en 2020 fue de 52.9 mil millones de pesos, en contraste con los 16.7 mil millones de pesos que se destinaron a este rubro en 2019.
“#ErarioAnual2021 El @INSABI_mx cierra 2021 gastando tres veces MÁS el presupuesto en aportaciones a fideicomisos públicos. Pero recortó en 21 % el gasto en subsidios a la prestación de servicios públicos y 68 % el gasto en materiales y suministros médicos”, informó México Evalúa en su cuenta de Twitter.
Será difícil acceder a un programa de salud universal
El pasado 1 de febrero, Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, explicó en conferencia de prensa que durante 2021 el gasto en salud se estancó relación con el del año anterior. Apuntó que, de los 697.5 millones de pesos del gasto en salud en el país, 54.8 millones de pesos se transfirieron a fideicomisos públicos a través de la Secretaría de Salud y la Secretaría de Marina, una cifra 12% mayor a la de 2020. Asimismo, destaca que el gasto en salud del año pasado representó apenas el 2.7% del PIB, una cifra que se considera muy por debajo del 6% recomendado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“En 2019 inició la transición de uno de nuestros sistemas de salud pública que era antes el Seguro Popular y se transitó al Insabi (Instituto de Salud para el Bienestar), el nuevo programa que atiende a las personas que no cuentan con acceso a la seguridad social formal. Se ha planteado como un programa universal de salud, pero en la realidad y la práctica no lo es; los países que lo impulsan (un programa universal) están gastando entre 8 y 10% del PIB y es difícil acceder a un programa de salud universal para toda la población con 2.7% del PIB”, señaló la experta.
Con información de México Evalúa y Forbes
