Quitan medicamentos a familias pobres para surtir Megafarmacia

La Megafarmacia del Bienestar ha generado una nueva controversia al desviar medicamentos destinados a población desfavorecida de estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, para abastecer su bodega ubicada en Huehuetoca, Estado de México.

Desvío de fármacos

Según información de Laboratorios y Reactivos de México, S.A. de C.V. (Birmex) obtenida por El Universal, más de 50 millones de piezas de medicamentos de instituciones como el IMSS e IMSS-Bienestar, así como del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) y del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), han sido desviadas hacia esta megafarmacia.

Los medicamentos almacenados en la Megafarmacia no fueron adquiridos para abordar el desabasto que aqueja al país desde hace años, sino que han sido enviados gradualmente desde todos los estados, principalmente desde aquellos con mayor carencia en el acceso a la salud. Estos fármacos, que incluyen tratamientos para cáncer, enfermedades crónico-degenerativas y trastornos mentales, fueron originalmente destinados a la atención de la población más vulnerable.

La extracción de medicamentos para la Megafarmacia ha impactado severamente a estados con alta carencia de servicios de salud, como Chiapas, Oaxaca y Guerrero. A pesar de que el IMSS-Bienestar está diseñado para atender a personas sin seguridad social, estos estados han sido despojados de millones de piezas de medicamentos esenciales, lo que evidencia un desequilibrio en la distribución de recursos farmacéuticos en el país.

Con todo y desvíos, la bodega está semivacía

Aunque la Megafarmacia tiene capacidad para almacenar hasta 280 millones de piezas, fue inaugurada con apenas 2 millones, el 0.9% de su capacidad total. Sorprendentemente, la Ciudad de México, que no se encuentra entre las entidades con peor acceso a la salud, fue la que más contribuyó con medicamentos al almacén, enviando más de 10 millones de piezas. Incluso se reportó el envío de medicamentos contaminados, como sulfadiazina de plata en crema, destinada para tratar quemaduras.

El desvío de medicamentos también revela una distribución desigual a nivel nacional. Mientras estados como Nayarit, Nuevo León, Aguascalientes y Chihuahua, que no han federalizado los servicios de salud, apenas han visto afectado su suministro, estados con alta carencia como Chiapas, Oaxaca y Guerrero han sido privados de millones de piezas de medicamentos destinados a su población más necesitada. Este desequilibrio plantea interrogantes sobre la equidad en el acceso a la salud en el país.

El desvío de medicamentos destinados a población vulnerable hacia la Megafarmacia del Bienestar ha generado llamados a una revisión exhaustiva de su operación y una mayor transparencia en la distribución de medicamentos. Organismos como el Coneval han señalado que los estados más afectados por esta situación son precisamente aquellos con mayor porcentaje de carencia en servicios de salud, lo que subraya la necesidad de garantizar que los fármacos lleguen a quienes realmente los necesitan.

¿No que primero lo pobres?

En México, la disparidad en el acceso a servicios de salud y medicamentos se manifiesta de manera preocupante, según revela un informe reciente del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Hidalgo, Veracruz, Puebla, Tabasco y el Estado de México son los más afectados por la carencia de acceso a servicios de salud, con porcentajes que oscilan entre el 44.2% y el 66.1%.

Paradójicamente, estos mismos estados son los que más medicamentos pierden del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)-Bienestar, destinados a atender a personas sin seguridad social a través de la Megafarmacia del Bienestar.

De acuerdo con los datos proporcionados, el Estado de México lidera la lista con la pérdida de 8 millones 118 mil 610 piezas de medicamentos, seguido por Tabasco con 5 millones 442 mil 617 y Veracruz con 3 millones 880 mil 461. Le siguen Chiapas, Michoacán, Hidalgo, Oaxaca, Puebla y Guerrero.

Por otro lado, Nayarit, Nuevo León, Aguascalientes y Chihuahua son las entidades con menor cantidad de medicamentos perdidos del IMSS-Bienestar. Estos estados, cabe destacar, aún no han firmado el convenio para federalizar los servicios de salud.

Este desequilibrio entre la carencia de servicios de salud y la distribución de medicamentos plantea interrogantes sobre la eficacia de las políticas de salud y la equidad en el acceso a la atención médica en México.

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