El gobierno de AMLO planea el inicio de operaciones de IMSS-Bienestar, con un modelo que planea emular al sistema de salud de Dinamarca, pero con una infraestructura insuficiente para cubrir las necesidades de millones de mexicanos sin seguridad social, ¿será posible que el presidente cumpla por fin esta meta planteada desde 2018?
IMSS-Bienestar: ¿un sueño imposible?
Según ha informado el gobierno federal, el IMSS-Bienestar operará por lo menos en 20 estados, en los que se concentra el 80% de la población sin acceso a la seguridad social (52 millones de personas). Sin embargo, esto representa un gran reto para el país, ya que actualmente existe un déficit de alrededor de 30 mil médicos, una problemática a la que se suman el desabasto de medicamentos y a la falta de infraestructura, pues será necesario contar con 2,213 hospitales para poder atender a 59.2 millones de personas (32.8 millones atendía el Insabi y 26.4 millones del nuevo IMSS-Bienestar).
El panorama es tan complejo que la cantidad de personas sin seguro social que serán atendidas bajo este esquema se tuvo que ajustar, pues el 17 de enero de 2023, Zoé Robledo, titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aseguró que se llegaría a 31.5 millones de personas en Hidalgo, Michoacán, Morelos, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas, Quintana Roo y Zacatecas, cifra que cambió el pasado 28 de marzo, al explicar en la conferencia de prensa del presidente López Obrador, que en el primer trimestre se llegó a 26.4 millones de personas sin seguro social y solo se concretó la implementación del programa en Michoacán y Morelos.
“El reto más grande es definir y comunicar qué es el Plan de Salud para el Bienestar y por qué decimos que vamos por una atención médica como la de Dinamarca. Se debe reconocer que bajo la responsabilidad de los gobiernos estatales, que han tenido un desarrollo institucional lento, en salud los resultados fueron muy malos”, explicó Zoé Robledo en una entrevista reciente con el diario La Jornada.
¿Realmente va a funcionar este modelo?
Juan Francisco Martínez, director de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, explicó en entrevista con El Universal que el IMSS-Bienestar no cuenta con la infraestructura necesaria para poder dar resultados inmediatos y cubrir los servicios de salud que se brindan a nivel estatal, por lo que es necesario que se realice “una planificación estratégica coherente con lo que vive el país”.
Además, apunta que se trata de un modelo similar al IMSS-Coplamar, creado hace más de 40 años y que, según el gobierno, se planteó para “otorgar servicios de primer y segundo nivel de atención en zonas rurales y semiurbanas, con una red médica asistencial y preventiva, acciones de promoción y educación para la salud“. Lo que se ha planteado igualar con el IMSS-Bienestar es un sistema de salud como el de Dinamarca, totalmente público, de administración centralizada, con un solo modelo de atención y con enfoque preventivo, para el cual se tienen muy bajas expectativas.
“No va a dar resultados de inmediato, es decir, el IMSS-Bienestar no tiene la infraestructura suficiente para albergar todos los servicios que daban los sistemas de salud estatales. No nada más es un cambio de color en los edificios o en los formatos, sino también es una cuestión de operación (…) y adaptar estos híbridos que quieren, de repente, hacer funcionar con un modelo que fue creado hace bastantes años. Que no es malo, pero que fue creado con otra necesidad a la que vive hoy el país.
El problema es que no están teniendo tanto éxito con estos procesos de reclutamiento y ahora quieren meter a los médicos jubilados, en un país donde se gradúan entre 19 mil y 20 mil médicos cada año. Lo que tenemos es una falta de incentivos para que estos funcionarios de salud ocupen estas plazas”, explicó Martínez.
Lee también: Vacuna Patria y un sistema de salud como el de Dinamarca, fantasías de la 4T
Con información de El Universal y La Jornada
