De las claves que solicitó el Insabi en la primera licitación de medicamentos de 2022, únicamente se consiguieron poco más de la mitad y el resto fueron declaradas desiertas.
Casi la mitad se declaró desierta
De acuerdo con la información oficial, de 583 claves de medicamentos que solicitó el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) en su primera consolidada de medicamentos, cuyo fallo se dio a conocer el 22 de diciembre, únicamente se obtuvieron contratos para 318. Esto significa que 265 restantes se tuvieron que declarar desiertas por precios elevados o falta de ofertas, cifra equivalente al 45.5% del total de claves.
Así, el gobierno federal tendrá que completar el abasto para el primer semestre de 2022 con los 549 millones de piezas de medicamentos y material de curación que se adquirieron en 2021 a través de la Oficina de Servicios para Proyectos de Naciones Unidas (UNOPS) para surtir a cada dependencia que las requiere: hospitales federales de alta especialidad, institutos nacionales de salud, Insabi, IMSS, ISSSTE, Sedena, Marina, Prevención y Readaptación Social.
Aunque para hacer las compras consolidadas del segundo semestre, la UNOPS ya convocó desde diciembre a una nueva licitación, cabe recordar que en los últimos dos años el gobierno echó mano de 72 mil millones de pesos en adjudicaciones directas para poder conseguir cientos de claves que no se obtuvieron a través de estos procesos. Ante la situación, se prevé que este 2022 se recurra a la misma estrategia para conseguir los medicamentos que ahora faltaron.
Solo nueve empresas concentran la mitad de las partidas
Aunque el presidente asegura una y otra vez que el problema del desabasto se generó por poner en pocas manos la compra de medicamentos, esta situación no ha cambiado durante su gobierno, pues en el primer concurso de 2022, tan solo nueve empresas serán las principales proveedoras y distribuidoras de los medicamentos del país, tras concentrar prácticamente la mitad de los 13.2 mil millones de pesos que asignó el Insabi: Pisa, CSL Behring, Laboratorios Vanquish, Probiomed, Laboratorios Liomont, Landsteiner Scientific, Proteín, Brulugasa y Neolpharma.
Aunque se ha atacado constantemente a Pisa en la Cuarta Transformación, sigue estando a la cabeza, con 73 contratos por los que obtendrá 2.25 mil millones de pesos, cifra equivalente al 17% del total asignado a la compra de medicamentos.
Con información de Reforma