De acuerdo con datos del Inegi, el precio de los medicamentos registró su segunda alza desde el incremento registrado durante la pandemia.
Luego del alza en medicinas y servicio médico registrado durante 2020, año en el que la pandemia por Covid-19 tuvo mayor impacto, el Inegi reportó durante agosto un nuevo incremento del 6.7 % en términos generales a medicamentos, el mayor de los últimos cuatro años.
Los expectorantes, por ejemplo, tuvieron un aumento del 10.5 %; los anticonceptivos y hormonales, un 9.9%; analgésicos, 8.8%; antigripales, con 8.5%; medicamentos para diabetes, 7.6%; nutricionales, con 7.1%; gastrointestinales, 6.6%, y antibióticos, 6.5%.
Dicho incremento, explica Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tec de Monterrey, se debe al alza en los precios de combustibles, en este caso el gas seco utilizado en la industria químico-farmacéutica tuvo un aumento anual de 102%, porcentaje que se trasladó a los precios de los medicamentos.
“Los costos en que ha incurrido la producción de esos productos en los últimos seis meses a raíz del conflicto en los mercados internacionales de hidrocarburos les han pegado muy fuerte, sobre todo en materia del gas”.
El Inegi también informa sobre el encarecimiento de los servicios médicos en 4.8 %, el más elevado desde octubre de 2018.
La consulta médica es el servicio que tuvo mayor alza con 5.8 %, la atención médica en el parto y la hospitalización por parto, con 5.5%; la consulta médica durante el embarazo, 5.2%, y la hospitalización en general, con 4.8%.
En los servicios de hospitalización y de honorarios médicos también se observó un fuerte aumento debido al incremento no sólo en los insumos de hospitalización, sino también a la falta de competencia.
“Subieron los precios de los diversos insumos médicos, instrumentos, gastos de hospitalización y, además, como desafortunadamente se incrementaron los padecimientos, la mayor demanda ha provocado que los precios se mantengan altos”.
Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tec de Monterrey.
Otra de las consecuencias que trajo la pandemia fue el aumento en el gasto destinado a medicamentos y servicios médicos que fue de 40.5 % entre 2018 y 2020. Especialmente en donde se obtienen menores ingresos, ya que pasó de 2.6% a 4.2%.
El Inegi revela que, en general, las familias destinan 25.4% a medicamentos con receta; 23.7% a servicios médicos; 19.1% a atención hospitalaria, y 12.1% a medicamentos sin receta médica.
En los hogares con los niveles de ingreso más bajos, los medicamentos recetados representan 29.3% de su gasto y los medicamentos sin receta 14.1%. Mientras que en las familias de mayores ingresos, los medicamentos que son recetados representan 19.2% y los que no tienen receta 9.7%.
Así mismo, el 45 % de los medicamentos los compran las familias cuando no encuentran los medicamentos en las farmacias de los organismos públicos, o bien, cuando acuden a médicos particulares que les extienden recetas que no puede surtirles el gobierno, indicó Raymundo Tenorio.
Con información de El Universal.
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