Desde que el gobierno federal puso en manos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) y la Secretaría de Salud (SSA) el control de las adquisiciones y distribución de medicinas, se desmanteló el modelo de compra y ha sido imposible acabar con el desabasto. Así lo indica un reporte del periódico Reforma publicado hoy.
Recetas sin surtir
Con información del Colectivo Cero Desabasto, el periódico Reforma señala que “el gobierno federal no ha logrado garantizar el abasto de medicamentos en el país”. Al respecto, alerta sobre la situación que se vivió el año pasado, cuando “una de cada cuatro recetas de la Secretaría de Salud no fue surtida de manera efectiva”.
Además, el medio advierte que, pese a que las consultas por enfermedades no asociadas al COVID-19 se redujeron a la mitad, la entrega de medicinas se redujo seis puntos porcentuales. Ante la situación, el ISSSTE y la paraestatal Birmex han tenido que adquirirlos de emergencia:
Birmex, por ejemplo, adquirió a finales de enero 3.5 millones de unidades de analgésicos y anticoagulantes necesarios para tratar a pacientes de Covid-19, por los que pagó casi 3 mil millones de pesos a empresas de Lituania, España y México”.
Sin compras consolidadas
El Instituto Mexicano del Seguro Social y una red de empresas privadas mantenían hasta marzo de 2019 el control de las adquisiciones y la distribución de medicinas. Cuando era así, se firmaban los contratos con las empresas proveedoras entre finales de noviembre y principios de enero, señala Reforma.
Sin embargo, actualmente las adquisiciones están a cargo de la Oficina de Servicios para Proyectos de la ONU (UNOPS), la cual aún no ha podido concretar las compras consolidadas de medicamentos y material de curación del gobierno para este 2021.
Desde el 4 de diciembre, la UNOPS convocó a seis licitaciones para comprar mil 286 claves de medicamentos y 633 claves de materiales de curación para todo el sector salud, pero no ha emitido los fallos y sólo ha adjudicado directamente 36 contratos para medicamentos de patente y oncológicos”.
Con información del periódico Reforma