En el Programa de Acción Específico de Prevención y Control del Cáncer 2021-2024, la Secretaría de Salud admite que el sistema público ha tenido “un bajo desempeño” en la atención de pacientes con cáncer.
Faltan dinero, infraestructura, equipo y personal
El gobierno federal reconoció que la “insuficiencia de recursos humanos, financieros y materiales existentes” en la atención de pacientes de cáncer, pese a que el cáncer es la cuarta causa de muerte entre los mexicanos. En su Programa de Acción Específico de Prevención y Control del Cáncer 2021-2024, la Secretaría de Salud reconoció que en este sexenio la atención del cáncer enfrenta “cuellos de botella”, “barreras” y “desafíos” por la falta de personal de salud especializado, los diagnósticos inadecuados o tardíos, la mala infraestructura y equipamiento, así como la falta de coordinación institucional para que los tratamientos sean continuos y oportunos.
“La atención del cáncer como esfuerzos aislados y/o fragmentados en el sistema público de salud tiene múltiples barreras y desafíos. Asimismo, puede generar que los recursos destinados a una acción en común sean duplicados y se pierda su eficiencia”.
Cuarta causa de muerte
El programa de la Secretaría de Salud, publicado en la plataforma de transparencia por la subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, señala que el cáncer es la cuarta causa de muerte entre los mexicanos. Según cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para 2021, indican que los tumores malignos solo están por debajo de las enfermedades cardiovasculares, el COVID-19 y la diabetes mellitus. La incidencia de cáncer en la población es de 140.4 casos por cada cien mil habitantes, y los cinco tipos de cáncer que causan el mayor número de muertes en el país son el de próstata, mama, colorrectal, hígado y pulmón.
Pese a ello, la Secretaría reconoce la prevalencia de fallas que afectan “el cumplimiento de los objetivos del programa, lo que se refleja en un bajo desempeño”. Entre ellas, la dependencia señala que ha sido deficiente la evaluación y el seguimiento de los procesos de atención de la enfermedad, que falta personal especializado y capacitado en la detección y diagnóstico, además de existir un registro inadecuado de los datos de personas tamizadas, una baja cobertura de tamizajes positivos y notificación tardía de los casos positivos, así como problemas con las referencias de los casos, fallas técnicas y la falta de un registro nominal de cáncer. Esto último, de acuerdo con el documento:
“Limita la cantidad de información epidemiológica disponible para la atención del cáncer y la implementación de acciones dirigidas a un grupo poblacional específico y las acciones de territorialización para un combate integral al problema”.
Con información de El Sol de México
