Asesinan a Hipólito Mora, fundador y exlíder de los grupos de autodefensa de Michoacán

Hipólito Mora, reconocido líder comunitario y fundador de los grupos civiles de autodefensa en Michoacán, fue asesinado este jueves en un brutal ataque armado contra su vehículo. El incidente ocurrió en La Ruana, un pequeño pueblo del municipio de Buenavista, donde Mora residía y lideró la creación de los grupos de autodefensa en 2013 para hacer frente al cartel conocido como Los Caballeros Templarios.

El presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y amigo cercano de Mora, Guillermo Valencia, fue el primero en confirmar la noticia del asesinato. Según Valencia, los atacantes persiguieron y dispararon contra la camioneta blindada en la que viajaba el líder comunitario, posteriormente prendiendo fuego al vehículo. En el ataque, también perdieron la vida dos de los escoltas de Mora.

Este violento suceso no es el primero al que Mora se enfrentaba. A lo largo de los últimos años, había denunciado repetidas amenazas y ataques en su contra por parte de presuntos sicarios. En noviembre de 2022, sobrevivió a un primer atentado en el que sus escoltas lograron neutralizar a dos supuestos sicarios. Además, en marzo de este año, Mora sufrió otro ataque a balazos, del cual salió ileso.

El líder comunitario había denunciado públicamente la presencia de sicarios de Los Viagras, brazo armado de la organización de narcotraficantes Cárteles Unidos, en La Ruana, a pesar de la presencia policial y militar en la zona. Estas denuncias llevaron a Mora a plantear la posibilidad de reactivar los grupos de autodefensa como una respuesta a la violencia desenfrenada.

A pesar de las amenazas y los constantes riesgos que enfrentaba, Mora no se acobardaba y continuaba denunciando públicamente al crimen organizado. En su última publicación en Facebook, que data de hace menos de una semana, instó a las autoridades a tomar medidas contra la extorsión y el cobro de piso por parte del crimen organizado, llamando a que hagan su trabajo y brinden seguridad a la población.

Hipólito Mora, de 67 años, era un agricultor limonero que se convirtió en un líder destacado tras levantarse en armas en febrero de 2013 para enfrentar a Los Caballeros Templarios, quienes aterrorizaban a la población local con extorsiones y amenazas. Bajo su liderazgo, los vecinos de Michoacán se unieron y formaron grupos de autodefensa para proteger sus comunidades y sus cultivos, desafiando directamente a los criminales.

El enfrentamiento entre los grupos de autodefensa y los cárteles fue tan grave que el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, envió un enviado especial a Michoacán para tratar de restablecer la paz. En 2014, se firmó un acuerdo para la institucionalización de las autodefensas, y sus miembros fueron invitados a formar parte de la Fuerza Rural Estatal, un cuerpo policial creado para fortalecer la lucha contra el crimen en la región.

Sin embargo, la trayectoria de las autodefensas estuvo envuelta en polémica debido a las acusaciones de que algunos de sus miembros establecieron vínculos con el crimen organizado. Mora reconoció que el levantamiento armado se vio contaminado debido a la infiltración de elementos provenientes de Los Caballeros Templarios.

A pesar de sus incursiones en la política, como candidato a diputado en 2015 y a gobernador de Michoacán en 2021, Mora se mantuvo firme en su labor de denunciar la violencia y la corrupción que azotan a la región. Su muerte deja un vacío en la lucha por la paz y la seguridad en Michoacán.

El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, emitió un mensaje en Twitter en el que señaló que las autoridades mantienen presencia en la zona para garantizar la seguridad y estabilidad tras los hechos registrados.

Michoacán, ubicado en la región conocida como Tierra Caliente, ha sido escenario de una fuerte presencia de grupos del crimen organizado como el cartel Jalisco Nueva Generación y Carteles Unidos, lo que ha provocado altos niveles de violencia en la zona.

El asesinato de Hipólito Mora no solo es una tragedia personal para su familia y allegados, sino que representa un duro golpe para la lucha contra el crimen y la búsqueda de la paz en Michoacán. Las autoridades correspondientes deberán realizar las investigaciones necesarias para esclarecer este crimen y llevar a los responsables ante la justicia, demostrando así que la impunidad no prevalecerá en el país.