Patxi Ximena murió por el estallido de un petardo; el responsable aún no aparece

El culpable de la muerte de Patxi Ximena aún no aparece. Si supieras quién lo hizo y fueras su familiar o amigo, ¿lo entregarías?

¿Qué le pasó a Patxi Ximena?

El pasado 22 de mayo, Patxi Ximena Hernández Acevedo, joven estudiante del Bachilleres 2, fue asesinada tras recibir el impacto de un petardo que detonó en su cabeza y el culpable, quien se presume forma parte de un grupo porril, aún no aparece. Si supieras quién lo hizo y fueras su familiar o su amigo, ¿lo entregarías a las autoridades?

Los papás de Patxi han denunciado que continúan sin recibir información clara sobre las investigaciones, mientras que la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJCDMX) ha reportado que los agentes de la Policía de Investigación (PDI) tratan de determinar si el homicida pertenece al grupo porril “Tres de Marzo”, que opera cerca del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Vallejo.

Una de las líneas que se están investigando sugiere que Patxi Ximena fue la víctima colateral de una riña entre bandas rivales de porros que operan en la alcaldía Gustavo A. Madero (GAM). Según los testimonios recabados, el culpable de la muerte de la joven de solo 17 años, habría lanzado el petardo que explotó en la cabeza de la estudiante sobre la Avenida 100 Metros, junto a otros individuos que llegaron a la zona para encontrar a un miembro de una banda rival.

¿Qué se sabe sobre el responsable de la muerte de la joven estudiante?

Según relató uno de los guardias del Bachilleres 2, el lunes por la noche él bloqueó con éxito el paso de un grupo de porros interesados en agredir a la persona que seguían, cuya identidad también se desconoce. Al no encontrar al sujeto, los sospechosos se encaminaron hacia una de las entradas del Metro Politécnico, donde vieron de nuevo al individuo que perseguían.

Fue en ese momento que uno de los jóvenes arrojó un petardo en dirección a Patxi Ximena, el cual impactó en su cabeza, por lo que falleció de forma instantáneamente debido a un traumatismo craneoencefálico, según reportó la necropsia realizada por el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo). Tras realizar las investigaciones correspondientes, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México reveló que hasta el momento ya cuenta con la descripción física del homicida.

Grupos porriles en la GAM

Los grupos porriles se originaron en la década de los sesenta en las escuelas públicas de educación media superior, cuando jóvenes de clase media los reclutaban como una forma de defenderse de otros estudiantes y su nombre surge por una modificación de la palabra “porras”, al vincularlos con los grupos de aficionados de los equipos deportivos de la UNAM y el IPN. Con el correr de los años, estos jóvenes se relacionaron con grupos de poder, como autoridades universitarias y miembros de partidos políticos y del gobierno. Estos porros se ganaron algunos privilegios al ser reclutados por estas facciones, y acudían a manifestaciones políticas para “ofrecer seguridad”.

Dentro de las instalaciones del Colegio de Bachilleres 2, situadas cerca del metro Instituto Politécnico Nacional, las autoridades de la zona y la escuela han logrado identificar dos bandas ligadas con diferentes entidades tanto de la UNAM como del IPN: el grupo “2 de abril” o “Grupo Jesús Reyes Heroles”(JRH) y los “Cancheros”, ambos vinculados con un gran número de actos de vandalismo dentro y fuera del Colegio de Bachilleres 2.

Y tú: ¿qué harías si tu hijo fuera el responsable?

Los padres de Patxi Ximena no solo sufren por el inefable dolor de haber perdido a su hija, sino también por la falta de justicia. Además de las investigaciones realizadas por las autoridades capitalinas, este tipo de casos también pueden resolverse gracias a la llamada “cultura de la denuncia” por parte de los ciudadanos que testificaron los hechos o que saben quién fue el responsable de la muerte de la alumna del Bachilleres 2, cuya participación activa coadyuva a que no exista impunidad.

Las denuncias permiten responsabilizar a los infractores y son indispensables para instalar el orden legal y hacer justicia para las víctimas. Por esto, es necesaria la contribución de la comunidad, ya sea a través del reporte de actos ilícitos o de corrupción, para realizar las investigaciones pertinentes y aplicar las sanciones correspondientes.

Aunque para los conocidos de quien comete el delito este acto se convierte en un dilema ético donde se enfrenta un conflicto entre los valores morales con el cariño y la relación sentimental de los familiares y amigos del homicida, las personas deben ser capaces de determinar qué es lo correcto y qué no, y en este caso, en honor a la verdad y al derecho de las víctimas a recibir justicia, el deber de los padres, familiares y amigos es denunciar a la persona.

Un ejemplo de ello fue el caso de Diego Helguera, quien atropelló en junio de 2021 a las jóvenes, Fernanda ‘Polly’ Olivares y Fernanda Cuadra, y finalmente se entregó de manera voluntaria junto a sus familiares. Este acto sorprendió por la actitud del padre del joven imputado, quien arribó a las instalaciones de la FGJCDMX en compañía de su hijo diciendo “vengo a presentar a mi hijo que tiene un mandamiento judicial, vengo a presentarlo, viene a dar la cara por las lesiones que le imputan, queremos pasar a cuarto piso”.

Sin embargo, cabe acotar que, durante el proceso penal de Diego, su familia ha buscado su liberación y que se le declare inocente, pues la defensa ha alegado que este fue víctima de un ataque de epilepsia al momento de arrancar el automóvil. Esta versión se ha considerado dudosa, pues varias grabaciones mostraron el recorrido de Diego hasta su casa, donde se muestra que maneja sin dificultad alguna.

Te invitamos a reflexionar: Si tu hijo fuera culpable de un delito, ¿lo entregarías a la justicia?

Con información de: Ruth Barrios y La Silla Rota