Celebración, críticas a la 4t y llamado a la organización; un aniversario que resuena con temas de autonomía, propiedad común y resistencia
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) conmemoró el 30º aniversario de su levantamiento armado con una celebración en el caracol Dolores Hidalgo, en Ocosingo, Chiapas. La ceremonia marcó tres décadas desde que el EZLN declaró la guerra al gobierno mexicano en busca de la autodeterminación y autonomía territorial de los pueblos indígenas.
Fundado en 1983, el EZLN, liderado por el subcomandante Moisés, actual vocero y jefe militar, ha mantenido su demanda central: una ley indígena que reconozca la autodeterminación de los pueblos indígenas en México. A pesar de su lucha a lo largo de seis administraciones federales de tres partidos políticos diferentes, esta demanda no se ha concretado en el Congreso.
En el evento, el subcomandante Moisés afirmó que el EZLN seguirá al margen de la clase política y reafirmó su compromiso con la organización y la construcción de un camino común. La frase “estamos solos, como hace 30 años” resonó en la celebración, destacando la realidad que viven y sienten, pero dejando abierta la puerta para la convocatoria a la organización.
De la resistencia a la crítica social
Durante las festividades, se abordaron temas cruciales, como la propiedad común, la autogestión y la crítica a la Cuarta Transformación (4T). El subcomandante Moisés destacó que la propiedad debe ser del pueblo y común, mientras se cuestionaba la viabilidad de humanizar el capitalismo.
El EZLN escenificó la historia de su autonomía, desde la creación de los Aguascalientes en 1994 hasta la actualidad, donde se pronuncian a favor de la Tierra Común, sin propietarios. Además, se realizaron críticas profundas a la 4T y sus megaproyectos, como el Tren Maya y el Tren Interoceánico, resaltando preocupaciones sobre proyectos eólicos, mineras, transgénicos y hidroeléctricas.
La celebración no solo fue un recordatorio de la resistencia zapatista, sino también un llamado a la organización y a la construcción de un futuro común. La festividad atrajo a miles de asistentes, incluyendo personalidades como el escritor Juan Villoro y el actor Daniel Giménez Cacho, quienes han mantenido su apoyo a lo largo de los 30 años de lucha del EZLN. La jornada festiva concluyó con bailes, torneos deportivos y talleres, destacando la determinación del EZLN en su búsqueda de justicia y autonomía.