Nuevo escándalo en la fiscalía de la CDMX; hacen abogados “al vapor”

Ulises Lara y el dubitativo título de abogado otorgado por una universidad cuestionable

Tras la negativa de ratificación de Ernestina Godoy al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), la institución encargada de procurar justicia e la capital del país se encuentra envuelta en un nuevo escándalo que destapa presuntas irregularidades en la designación de Ulises Lara como encargado de despacho. El título de licenciado en derecho que el vocero presentó, según una investigación, habría sido otorgado por el Centro Universitario Cúspide, una institución dudosa ubicada en San Lucas, Iztapalapa.

Ulises Lara, anteriormente conocido por su licenciatura en Sociología, maestrías y su papel como profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ahora ostenta un título de abogado recién registrado en los primeros días de 2024. La cédula profesional, bajo el número 13908423, deja en evidencia que el proceso fue acelerado y otorgado por una universidad de cuestionable reputación.

La cédula, según el Registro Nacional de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública (SEP), fue expedida en el presente año, lo que sugiere que pudo haber sido tramitada en noviembre de 2023. La rapidez del proceso, considerando días festivos y vacaciones de diciembre, levanta sospechas sobre un posible “tratamiento especial” al ahora encargado de despacho de la Fiscalía.

La información contradictoria no termina ahí. En el currículum público de Lara, previo a su nombramiento como encargado de despacho, no se mencionaba su licenciatura en derecho. La sorpresiva aparición del título abogado, expedido por una institución hasta entonces desconocida, levanta interrogantes sobre la veracidad de la información proporcionada por la FGJCDMX.

El Centro Universitario Cúspide México, que otorgó el título a Lara, está vinculado al funcionario Fernando Horacio Cordero Durán, quien enfrentó denuncias de fraude en 2019. Este individuo, según varias acusaciones, estuvo involucrado en malos manejos y acciones fraudulentas en el Instituto de Vivienda capitalino (INVI).

La polémica se agrava al revelarse que la escuela privada ofrece “becas del 100%” sin examen de admisión. En un día hábil normal, la institución aparecía como “cerrada” en Google a las 5:50 de la tarde, lo que agrega un toque de opacidad a la cuestionada obtención del título por parte de Lara.

La prisa por nombrar a Ulises Lara como encargado de despacho, tras la negativa de ratificación a Ernestina Godoy, exfiscal de la CDMX, parece haber llevado a una maniobra apresurada para habilitar a Lara como titular de la Fiscalía. La posibilidad de que no cumpliera con los requisitos legales llevó a la fabricación de un título de abogado, emitido por una institución cuestionable y legitimado por la SEP.

El escándalo sitúa a Ulises Lara en el centro de la controversia, sumándose a otros casos de titulaciones controvertidas que han marcado la administración actual. La utilización de una institución dudosa y la rapidez en la obtención del título despiertan cuestionamientos sobre la transparencia y legalidad en la designación de funcionarios clave en la justicia de la CDMX.

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