Con la llegada de la 4T, los huachicoleros cambiaron el robo de gasolina por el de gas LP, con lo que este delito se disparó más de 1000% desde 2018.
Robo a gasoductos desfalca 1,200 mdp al mes
Después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador declara la guerra contra el huachicol en diciembre de 2018 y se implementara un programa del gobierno para evitar el robo de gasolinas, las tomas clandestinas se redujeron notablemente. Sin embargo, quienes cometían estas actividades delictivas al parecer únicamente cambiaron de combustible, pues ahora se dedican al robo de gas licuado de petróleo o gas LP.
En conferencia de prensa, el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP y Empresas Conexas (Amexgas), Carlos Serrano, informó que desde 2018 las tomas clandestinas de gasolina disminuyeron 27%, sin embargo, los robos en ductos de gas incrementaron más de 1000%, al pasar de 200 en 2018 a 2,187 en la actualidad. Lo anterior significa los grupos delictivos hacen en promedio más seis perforaciones al día y la venta clandestina de gas LP alcanza un volumen de 60,000 toneladas al mes que se comercializan por lo menos en 20 pesos por kilo, lo que representa un desfalco a Pemex de 1,200 millones de pesos.
“En 2018 registrábamos una toma clandestina al ducto de gas LP cada dos días, el año pasado el reporte fue de casi siete tomas clandestinas diarias al ducto principal de Pemex, el LPG Ducto de 1,600 kilómetros de longitud que inicia en Cactus, Chiapas, se interconecta en Pajaritos Veracruz y atraviesa todo el centro del país para llegar a Zapopan, Jalisco”, explicó Serrano.
Piden a autoridades combatir el robo de gas LP
De acuerdo con el presidente de Amexgas, el 94% de las perforaciones en gasoductos se concentra en cuatro entidades: Puebla, México, Tlaxcala y Veracruz. Serrano puntualizó que el 82% de las tomas clandestinas a través de las cuales se lleva a cabo el robo de gas LP están ubicadas solamente en 18 municipios, por lo que piden a las autoridades que se realice un esfuerzo focalizado en dichos para combatir de manera inmediata y efectiva este delito. Asimismo, explicó que el aumento en el robo de este combustible les ha generado problemas de suministro y compromete el abasto de la población, además de que incrementan considerablemente los costos de mantenimiento para Pemex y el riesgo de accidentes que afectan a poblaciones vulnerables.
“Solicitamos un programa efectivo para poder combatir el robo de gas LP a ductos de Pemex y que por tanto afecta a nuestra distribución. Hay que realizar inspecciones entre los vehículos que distribuyen el gas, que es la única manera para reducir este creciente ilícito”, pidió a su vez Luis Landeros, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP (ADG) durante la conferencia de prensa.
Con información de El Economista