Jornada de Oración por la Paz: religiosos y civiles rezan contra la violencia

Este domingo se llevó a cabo la primera Jornada de Oración por la Paz, convocada por la Iglesia católica tras el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora.

“Queremos generar esta memoria para construir la paz”

Este domingo se llevó a cabo la primera Jornada de Oración por la Paz, en recuerdo de los padres jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, asesinados al interior de una iglesia del municipio de Urique, en Chihuahua. Junto a ellos, también fue ultimado Pedro Palma, reconocido guía de turistas de la región. Esta tragedia se suma a las miles de masacres y homicidios que no paran en el país y suman ya la preocupante cifra de 122 personas asesinadas en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

En este contexto, la Iglesia católica hizo un llamado a la población a sumarse a las Jornadas de Oración por la Paz, a fin de “no normalizar” la violencia que se vive actualmente en México, por lo que posteriormente habrá jornadas para orar también por los 100 mil desaparecidos, los feminicidios y los homicidios de líderes sociales y periodistas.

El padre Jorge Atilano González, asistente de provincial en el sector social de los jesuitas y uno de los religiosos que participó en las actividades que se realizaron a un costado de la Estela de Luz (donde se ubican las placas en memoria de víctimas de desaparición) declaró que el asesinato de los misioneros jesuitas ha abierto una puerta para la paz en el país.

“Lo que queremos es generar esta memoria para construir la paz”, señaló y recordó que decenas de sacerdotes que han fallecido a consecuencia de la violencia: “se pidió en este día hacer la intención especial por los sacerdotes asesinados en México; del 90 al 2022 van 61 sacerdotes asesinados y dos desaparecidos”.

Rezarán por los victimarios

Jorge Atilano declaró que también se llevará a cabo una jornada de oración por los victimarios, ya que “son personas que con nuestra oración pueden tener una conversión para que dejen de hacer daño a la comunidad”. Dicha jornada se realizará el próximo 31 de julio.

“Estamos en una diversidad de credos religiosos, Unidos por el deseo de justicia, reconciliación y de paz, un deseo que surge de lo profundo del corazón ante la sangre que día con día se derrame en el país. Desde aquí nos unimos a la oración que en muchos lugares del país se realiza en las iglesias y en las plazas”, señaló el religioso frente a un centenar de personas que llegaron al lugar para expresar su deseo de paz y justicia. Advirtió que la violencia brota por todos lados y que existen alianzas y complicidades rebasadas y dijo que, para construir la paz, es necesaria la participación de todos los sectores sociales.

“Desde aquí surge un grito de indignación: ‘No más desaparecidos, no más feminicidios, no más migrantes masacrados, no más pueblos indígenas sumergidos en el miedo, no más muertes violentas”.

Con información de Reforma y El Universal