Vecinos de Iztacalco con temor de explosión por planta de Gas Bienestar

Las quejas no solo son de habitantes y autoridades locales, también empleados de la propia TAR Añil se sienten inseguros.

Una bomba de tiempo

Vecinos, estudiantes y trabajadores de la alcaldía Iztacalco, viven con temor ante una inminente explosión de la Terminal de Almacenamiento y Reparto (TAR) Añil de Pemex, donde hace tres meses se habilitó una planta de Gas Bienestar.

Habitantes como Erick Manuel, han pensado en cambiarse de vivienda, sin embargo, ante los altos costos de las rentas en la CDMX, ha desistido de emprender la mudanza.

“Sabemos que esa planta donde almacenan gasolina, y ahora gas, no se maneja como debe, pero ¿a dónde me voy a vivir con mi familia?, las rentas no bajan de 20 mil pesos en la capital”.

Dentro del perímetro de la TAR Añil se ubica el Hospital General de Zona 2 A del IMSS, un hotel, el Foro Sol, el Autódromo Hermanos Rodríguez y cientos de viviendas. También están cerca tres estaciones del Metro: Velódromo, Coyuya y Mixihuca, así como la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales Administrativas del IPN.

“Me preocupa, es una bomba de tiempo esa instalación. La verdad tenemos miedo de que algo llegue a salir mal y se origine una explosión que seguro no van a poder controlar”.

Lorena, residente

Denuncian fallas en la Terminal

Las quejas no solo son de habitantes y transeúntes, empleados de la propia TAR Añil denunciaron que el sistema contra incendios compuesto por bombas de agua y detectores de humo no funciona. Este se ubica en medio de las pipas de gas y consiste en cuatro bombas contra incendios, suministra el agua a través de un sistema de tuberías a los rociadores contra incendios para suprimir el fuego.

“Aquí no ven la magnitud de lo que podría pasar en caso de un incendio, han venido a arreglar varias veces el sistema contra incendios, pero no sirve, es una bomba de tiempo”.

Las instalaciones de la Terminal son antiguas, fueron inaugurada el 24 de febrero de 1967. Cuenta con una superficie de 135 mil 748 metros cuadrados y el combustible proviene de los poliductos 18 de Marzo-Añil. Aquí se almacena Pemex Magna, Pemex Diésel y Pemex Premium, además cuenta con seis tanques verticales de almacenamiento de combustibles con capacidad de hasta 235 mil barriles.

Además, los cilindros de Gas Bienestar se almacenan con tanques y pipas de gasolina. Para esta nueva integración, les quitaron el estacionamiento a los trabajadores, y aunque ahí no se llenan los cilindros, sí se despacha combustible a las pipas.

Trabajadores reportan que la planta opera al 400% de su capacidad y no se le da el mantenimiento necesario.

Otro empleado informó que el sistema de incendios instalado no sirve y a pesar de que se ha reportado en varias ocasiones ante los encargados de la planta, hacen caso omiso.

“No sé si sea porque se clavan el dinero o no haya dinero, pero es de miedo que trabajemos con material flamable y no sirva el sistema contra incendios, imagínate, Dios no lo quiera, algún descuido, una chispita, el desastre sería peor que lo de San Juanico”.

No hay protocolos se seguridad ni de Protección Civil

Así mismo, los vecinos mencionan que ninguna autoridad se ha reunido con ellos para crear protocolos en caso de algún incidente.

“Vivimos con la incertidumbre de que vaya a pasar algo. Aquí ya hay fama de varios accidentes y aun así ni los de la planta ni ninguna autoridad hacen algo, ya era para que viniera a entregar de perdida unos volantes para nuestra seguridad. […] Y nadie sabe qué hacer, pues solamente correr”.

Respecto al tramo cerrado en Añil, debido a una toma clandestina desde 2019, comentaron que permea un olor a gasolina.

“Ese tramo ya lleva cerrado años, pero ya casi nadie pasa por ahí por el olor a gasolina, está fuerte el olor y quien no conozca y vaya fumando prende todo. O sea, hasta eso tienes que tener cuidado. Y sí molesta dar vueltas con el carro, pero creo todos prefieren eso a pasar por allá”.

Aurelio Quiroz, experto en Protección Civil, explicó que una instalación como la TAR Añil de Pemex debe contar con un programa interno de Protección Civil y un plan de respuesta a emergencias.

“Es una política de Pemex tener un análisis de riesgos y aparte del análisis de riesgo tiene que tener un plan de respuesta a emergencias, eso es de rigor, lo que no sabemos es qué tan actualizados estén estos programas”.

El 5 de enero de 2020, el alcalde de Iztacalco, Armando Quintero, enfatizó que es latente el riesgo de explosión en la colonia Granjas México, además de la contaminación de la tierra y el agua.

Preparan exhorto

El diputado federal Luis Mendoza (PAN), integrante de la Comisión de Protección Civil y Prevención de Desastres en la Cámara de Diputados, informó que presentará un punto de acuerdo para que sean revisadas las instalaciones de la TAR Añil y está dirigido a la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y de Protección Civil de la Ciudad de México.

Con información de 24 horas.

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