Con el regreso a clases comenzó también la implementación del nuevo modelo educativo en las escuelas de educación básica del país. Especialistas explican cuáles serán los grandes retos del sistema educativo nacional, el cual perciben cada vez más “a la deriva”.
“La Nueva Escuela Mexicana está yendo absolutamente a ciegas”
La Nueva Escuela Mexicana (NEM) comenzó en las escuelas de educación básica del país y especialistas como Eduardo Backoff Escudero, presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa, expresaron al diario El Universal su preocupación ante la falta de pruebas o evaluaciones que permitan verificar cómo les irá a los estudiantes en esta nueva etapa.
La última evaluación fue la prueba PISA de 2022, cuyos resultados se darán a conocer en diciembre, pero, de acuerdo con el especialista, el nuevo panorama para los alumnos de educación básica no es halagüeño, pues “la educación va a la deriva”, lo que podría ocasionar un colapso y “acentuar más las desigualdades y el rezago educativo”.
“La NEM está yendo absolutamente a ciegas. No tenemos evaluaciones prácticamente desde que desapareció el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE)”, apunta Backoff, quien señaló que
“No existe ni un diseño de evaluación ni de implementación”
En concordancia con Backoff, Alma Maldonado, investigadora del Cinvestav, del Instituto Politécnico Nacional, advierte que ya no se llevarán a cabo evaluaciones diagnósticas a los estudiantes y esto dificultará conocer sus resultados en las aulas. La experta advierte que, al no poder realizar la prueba piloto el año pasado, debido a un amparo interpuesto por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), ahora este año será completamente “como de pilotaje. Pero sin un esquema claro de nada, de evaluación y de seguimiento”.
“Cómo se sabrá si las niñas, niños y adolescentes aprendieron mejor, si funcionó y qué mejorar todo eso no está claro. No existe ni un diseño de evaluación ni de implementación”, lamenta Maldonado.
De igual forma, Marco Fernández, coordinador de Anticorrupción y Educación de la organización civil México Evalúa, lamenta que el gobierno actual haya desechado los instrumentos de medición que permiten conocer el estado de la educación en el país. Solo quedará PISA “y de ahí en fuera, el país está navegando a ciegas a excepción de los estados que hacen esfuerzos para desarrollar sus propias evaluaciones, como Nuevo León, Guanajuato, Yucatán, Querétaro y Jalisco”.
“Es más fácil esconderse en la ignorancia y en la opacidad y vestirla con una retórica simplista. Toda esa retórica lo único que esconde es que no vamos a tener información para saber qué resultados positivos hay, qué se tiene que mejorar sustantivamente en el diseño de los planes analíticos, en la parte de las estrategias pedagógicas y si los libros de texto son instrumentos efectivos para los aprendizajes esperados que se determinan en los planes sintéticos. Nada de eso vamos a tener”, apunta Fernández.
Lee también: ¿Le piden a tus hijos los libros de texto de ciclos pasados? Descárgalos gratis
Con información de El Universal