“En mi vida me he subido a un automóvil de esa marca italiana, nunca he comprado uno y mucho menos he regalado alguno”, aseveró el exgobernador Javier Duarte
De acuerdo con el expriista, quien actualmente se encuentra preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, los único “Ferraris” que conoce fueron sus excolaboradores en Veracruz: Ramón Ferrari Pardiño, Alfredo Ferrari Saavedra y Antonio Ferrari Cazarin.
Según la declaración de hechos presentada por Lozoya ante la Fiscalía General de la República (FGR), Duarte le regaló un Ferrari a Peña.
En la trama del caso Lozoya-Odebrecht, el implicado narró en su denuncia de hechos, la cual fue filtrada a los medios de comunicación, narró que el exgobernador de Veracruz le habría entregado las llaves personalmente al presidente Enrique Peña Nieto, quien presuntamente presumió el regalo ante sus excolaboradores.
“El entonces gobernador del estado, Javier Duarte, se le acercó en las escalinatas del avión presidencial y le entregó una carpeta al presidente […]. Al subir al avión presidencial, Enrique Peña Nieto nos dijo: ‘Miren lo que me regaló el góber’, mostrándonos en esos momentos la parte interior de la carpeta. Ahí aparecían las fotos de un Ferrari con el texto ‘Este Ferrari perteneció al presidente López Mateos’, y a un lado estaban las llaves del auto. Enrique Peña Nieto entregó la carpeta a un asistente y le pidió al mesero de a bordo abrir un par de botellas de Vega Sicilia para celebrar esta exitosa gira”, indicó el exdirector de Pemex.
Preso el exgobernador escribió en su cuenta de Twitter:
En mi vida me he subido a un automóvil de esa marca italiana, nunca he comprado uno y mucho menos he regalado alguno
Javier Duarte
Al respecto, la periodista Dolia Estévez publicó en su cuenta de Twitter que podría ser que el Ferrari que menciona Emilio Lozoya en su declaración fue vendido en California en el 2011.
“En 1966, ALM se lo vendió al coleccionista Fco Diez Barroso. Terminó en EU donde se cotizan mejor. ¿Cuántas mentiras más habrá dicho?”, escribió en Twitter.
Al exgobernador de Veracruz se le acusaba de ser líder de una red criminal mediante la cual fueron desviados, al menos, mil 670 millones de pesos del erario del estado que gobernaba.
La versión de la PGR es que se le investigaba por 233 millones de pesos de recursos públicos desviados a través de empresas fantasma.
El periódico Reforma investigó que según la Procuraduría, los recursos habían sido desviados de al menos cuatro secretarías estatales: Salud, Educación, Seguridad Pública y Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca.
Sin embargo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) calculó el desvío de recursos públicos federales, la cifra superaba los 60 mil millones de pesos.
Javier Duarte y su esposa Karime Macías tienen alrededor de 90 propiedades en México, Estados Unidos y España. Tras la audiencia en la que el expriista fue condenado a 9 años de cárcel, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) decomisó 41 inmuebles, incluidos tres edificios en Santa Fe con un valor aproximado de 45 millones de pesos, parcelas, ranchos y otros cuatro departamentos en Veracruz.
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