Por: Rodrigo Estrella
Si bien es cierto que requerimos una ley de bienestar animal no solo en la Ciudad de México sino a nivel nacional, la llamada ley Varela, nombrada así por ser una propuesta presentada por la diputada Leticia Varela, ha generado muchísima controversia.
En vez de unir a dos gremios como son los que se autodenominan protectores animales, y otro que es el de médicos veterinarios zootecnistas, que se supondría tienen mucho en común, ha generado gran división, debido que la propuesta ha generado más controversia, insatisfacciones, pero sobre todo malos entendidos; cada gremio la interpreta a su forma.
Considero primeramente que es por la pésima redacción, y sobre todo porque en la generación de esta ley ha participado uno o dos personas con “algo de conocimiento”, sin embargo, no se tomó en cuenta al gremio veterinario.
Cartas de todos las agrupaciones y asociaciones de MVZ de la República mexicana, así como la Federación Canofila, han manifestado su malestar.
En la propuesta hay varios puntos que son sumamente controversiales y su interpretación se presta a supuestos, sin embargo lo primero que hay que entender es que es una propuesta, no es la única que se encuentra en el congreso y por otra parte ni siquiera tiene fecha de discusión en el pleno, es decir es un simple papel con ideas plasmadas, pero ambos gremios la quieren tomar como cierta y verdadera cuando esto está muy lejos de ser realidad debido al mal manejo de información en redes sociales.
Un punto a considerar es de que se le está dando mucho crédito a los protectores, cuando estos, en su gran mayoría no tienen ninguna preparación, y caen en un extremo sin entender la realidad alimenticia del país y por otro lado, el gremio veterinario, defiende la venta de animales sin entender qué lo que se está queriendo prohibir, es la venta ilegal de los animales, la cual como ya he mencionado en otros artículos, es un negocio del crimen organizado que deja millones y millones de pesos anuales sin pago de impuestos y donde realmente se maltratan a los animales traficados.
En mi punto de vista se tiene que generar una ley a partir de cero, contemplando profesionales del gremio, a su vez, protectores, pero que tengan preparación académica, y que no sufran de antropomórfica, como muchos de ellos tristemente padecen.
Por otra parte es importante mencionar que la mayoría de los protectores tiene sus animales en pésimas condiciones, no están formalmente constituidos y no cuentan con lugares y establecimientos adecuados, ésta moda se ha vuelto un verdadero problema, porque aparte quieren que el gremio veterinario los atienda sin costo, lo cual es totalmente absurdo, así como es absurdo que el gremio veterinario no se dé cuenta de la cantidad de pseudo veterinarios que tienen que ser regulados para evitar las malas prácticas que sufren muchos usuarios todos los días.
Esto solo por mencionar algunos puntos, otros tantos, sería imposible tratar de explicarlo debido uno, a que varios incisos van en contra de la constitución de la Ciudad de México y garantías individuales, segundo, porque no se abarcan y atienden los problemas de raíz y de fondo, sin tener los elementos necesarios para aplicarla, así no servirá de absolutamente de nada.
Se están realizando nuevas propuestas, involucrando a ambos gremios, en mesas de trabajo de una manera respetuosa, pero sobre todo siempre pensando esta propuesta en lo científico, la realidad que vivimos como país, y sobre todo atacando las necesidades primarias.
Será un gran paso, sin embargo, posteriormente tendrá que haber modificaciones a la misma e irse modificando constantemente.
Por último, un punto importante a considerar es que no podemos aplicar las mismas leyes que otros países porque nuestros problemas, cultura, ciudad etc. son únicos, se pueden tropicalizar algunos conceptos que han funcionado en otros países, pero siempre tomando en cuenta nuestras particularidades.
Habría que crear una ley a nivel nacional y que sea homologada en todos los estados, como la que fue enviada desde 2018 al congreso y está en la congeladora debido a la falta de interés de los políticos.
Por una cultura y cuidado animal.
Juntos podemos más