Autor: Enrique Quintana
Van seis medidas concretas para reactivar el crecimiento en 2020. Por si alguien quiere escucharlas.
1-Reactivar la inversión pública.
Aunque el Presupuesto de Egresos de la Federación contempla una caída real de 5 por ciento en la inversión pública para 2020, podría haber un impacto económico favorable si su calendario de ejecución se concentra en los primeros meses del próximo año. El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, anunció que se adelantarían licitaciones de proyectos para el próximo año en el orden de los 100 mil millones de pesos, con objeto de que su ejercicio sea desde el principio del año. Sin embargo, hasta ahora se han convocado apenas menos de la décima parte lo que se propuso. Aquí hay una tarea pendiente que puede emprenderse rápidamente.
2-El anuncio de los proyectos de infraestructura que se han trabajado conjuntamente entre el sector público y el sector privado.
De acuerdo con la información que se ha filtrado, hay más de 200 mil millones de pesos que podrían invertirse en proyectos que incluyen tanto al sector energético, como una diversa infraestructura para el transporte, como aeropuertos, carreteras y puentes. El anunciar la realización de estos proyectos, con sus plazos, el sector responsable y sus mecanismos de fondeo, puede generar una corriente positiva para la inversión privada.
3-La ratificación del T-MEC.
Aunque algunos ven más ventajas para México con la vigencia del actual TLCAN, mientras no exista certidumbre respecto a su permanencia o su sustitución por el nuevo T-MEC, es probable que haya inversiones que, para concretarse, sigan a la espera de definiciones. La oportunidad que representa para nuestro país la posible atracción de inversiones que desean salir de China ante los probables efectos de una guerra comercial con Estados Unidos, podría concretarse en caso de que no hay incertidumbre respecto a las reglas comerciales que tendremos con nuestro vecino del norte.
4-La baja de otro punto y medio a las tasas.
No hablo de una baja a realizarse en este año, sino de la acumulación de bajas que podrían llevar las tasas de interés de Banxico a 6 por ciento al final del próximo año. Aunque hay consenso de que la mera baja de las tasas no podría generar la tracción para mover a la economía, si se suma a todo el otro paquete de medidas, puede hacer una contribución significativa al crecimiento.
5-El restablecimiento de los ‘farmouts’ para Pemex.
La reactivación de las alianzas estratégicas entre Pemex y terceros (‘farmouts’) puede tener un doble efecto que incentive la inversión. Por un lado, reduciría el riesgo de que Moody’s quitara a la petrolera el grado de inversión, lo que permitiría generar mayor certidumbre. Y, por otra parte, movilizaría más recursos del sector privado que fortalecerían la inversión.
6-Agilizar los pagos del sector público.
Si en los primeros meses de 2020 se normalizan los pagos del sector público habrá un mayor flujo de recursos que podrían incentivar la actividad empresarial. Al mismo tiempo, se permitiría que mejorara el ritmo del consumo y en general la actividad económica del país.
Creo que nadie considera probable un crecimiento del 2 por ciento para el próximo año, pero con un conjunto de medidas así podríamos alcanzar un ritmo de crecimiento por lo menos que estuviera más cerca del 2 que del 1 por ciento.