La gentrificación en CDMX es un fenómeno que ha ido en aumento, afectando cada vez más a los habitantes de colonias céntricas de la capital del país, como la Condesa y la Roma. Empresas como Airbnb han estado en medio de la polémica, al propiciar la llegada de miles de nómadas digitales, lo que ha llevado al desplazamiento de aquellas personas locales a quienes ya no les alcanza para pagar la renta ni los altos costos de vivir ahí.
Datos que dan contexto
- El 25 de octubre de 2022, el Gobierno de la Ciudad de México, la UNESCO y la empresa Airbnb firmaron un convenio de colaboración para atraer a los llamados “nómadas digitales” (personas que trabajan de forma remota y pueden vivir en ciudades o países diferentes al lugar en que se encuentra su compañía).
- Con este acuerdo, la CDMX se suma a una lista de 20 ciudades (como Dubái, Lisboa, Buenos Aires, Palm Springs) que son consideradas por Airbnb como destino receptor de trabajadores remotos, como parte la campaña de Airbnb Live & Work Anywhere, lanzada en mayo de 2022. Según el gobierno de CDMX, promover la presencia de nómadas digitales en la capital generará una derrama económica de hasta 1,400 millones de dólares al año.
- En todo el mundo, el alquiler de viviendas de larga duración, de 28 días o más, en Airbnb ha aumentado significativamente desde el segundo trimestre de 2019, alcanzando un incremento del 25% en comparación con el año anterior. Esta tendencia también se está observando en la Ciudad de México, donde los alquileres de largo plazo se incrementaron más del 30% entre el segundo trimestre de 2019 y el segundo trimestre de 2022.
- Durante 2022, México emitió 59,156 nuevas tarjetas para residentes extranjeros temporales, de las cuales el 19.5% fueron de estadounidenses. Esta cifra representa un aumento de casi 36% respecto de las otorgadas en 2019, es decir, antes de la pandemia.
- Tras las críticas recibidas por el acuerdo firmado con Airbnb, Claudia Sheinbaum informó que trabajaría en coordinación con el Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva, además de empresarios y ciudadanos, para controlar la gentrificación y revisar la regulación de las plataformas digitales como Airbnb. Señaló que se ha llevado a cabo un diálogo con la Profeco y con Ada Colau, alcaldesa de la ciudad de Barcelona, lugar donde se ha experimentado un fenómeno parecido que llevó a la prohibición de rentas en plataformas digitales en la ciudad española.
- Según datos de la plataforma Propiedades.com, la renta de departamentos nuevos en La Condesa subió anual de 15% entre 2021 y 2022, pasando de 30 mil a 35 mil pesos mensuales y en algunas calles, como Ámsterdam, las rentas pueden llegar hasta los 64 mil pesos al mes.
¿Cómo afecta la gentrificación a la sociedad?
La gentrificación causa transformaciones en las colonias y barrios de las ciudades, las cuales pueden ser muy pequeñas al principio, hasta llegar a una gran metamorfosis enfocada en “embellecerlas” para crear entornos más agradables para nuevos residentes con más capacidad adquisitiva que aquellos que habitan en estos lugares desde hace muchos años. Así, se crean nuevos edificios, surgen nuevos comercios y el ecosistema “se transforma”, con lo que los precios suben y muchos residentes tienen que cambiar de hogar.
Estas son algunas de las principales consecuencias de la gentrificación:
- La población original es “expulsada” y debe desplazarse, pues es paulatinamente sustituida por otra de mayor poder adquisitivo.
- El incremento en el costo de los bienes y servicios para adaptarse al nivel adquisitivo de los nuevos habitantes puede generar un proceso inflacionario.
- Los antiguos pobladores, al tener que cambiar sus hogares, se enfrentan a problemas de movilidad, y deben invertir mucho más tiempo para trasladarse a sus trabajos o escuelas, además de que representa un incremento en su gasto en transporte.
- Se cambian las viviendas permanentes por casas, departamentos o habitaciones en renta, a fin de satisfacer las necesidades de vivienda de los “nómadas digitales”.
¿Qué dicen los expertos sobre este fenómeno?
- Los investigadores David Wachsmuth y Alexander Weisler, en el estudio Airbnb and the rent gap: Gentrification through the sharing economy, señalan que la plataforma forma parte de la gentrificación transnacional que utiliza un modelo de rentas a corto plazo que produce un alza vertiginosa a los precios de las viviendas, produce una escasez de oferta y “provocan de manera sistemática la gentrificación y el desalojo”.
- “En este contexto, lo que está en juego es el hogar de la gente. No olvidemos que para una persona perder el hogar es perderlo todo. Tu identidad. Tu mundo. Tu estabilidad. Está demostrado que todos los indicadores de salud de un individuo empeoran cuando su vivienda está en riesgo. Y es por eso que no podemos permitir que la vivienda se convierta en un bien de mercado sobre el que se especula”, señaló recientemente Carme Borrell, experta en salud pública de l’Agència de Salut Pública de Barcelona, en un debate llevado a cabo en esa ciudad, que también se ha visto afectada por el fenómeno de la gentrificación.
- “Mientras unas áreas se vuelven menos deseables para vivir, el valor de las propiedades disminuye; en contraste, las zonas consideradas más resistentes a los impactos del cambio climático se vuelven más deseables (…) De ahí la importancia de que los formuladores de políticas públicas y los planificadores urbanos, junto con la sociedad, trabajen para comprender las complejas relaciones entre gentrificación verde, gentrificación climática y desarrollo urbano para, así, diseñar estrategias y construir espacios urbanos resilientes y sostenibles para todos“, apunta la periodista Lorena Rivera, en su artículo “Gentrificación, sinónimo de depredación ambiental”-
- “Hay una apuesta clara de las autoridades para reactivar la economía, pero hay que preguntarse a qué costo. Mucha gente ya no puede pagar las rentas aquí y tienen que irse a otras colonias alejadas con menos servicios donde gastan más tiempo y dinero en transporte“, señaló en entrevista con la BBC Sergio González, activista de 06600 Plataforma Vecinal y Observatorio de la colonia Juárez, quien fue desalojado antes de la pandemia debido a que su edificio sería transformado en Airbnb.
¿Cómo se puede combatir la gentrificación?
Según la organización internacional ONU Hábitat, los gobiernos pueden utilizar las ventajas económicas de la gentrificación en beneficio de sus ciudades, pero esto debe hacerse mediante programas bien estructurados que sigan los siguientes ejes:
• Con políticas económicas redistributivas en donde los recursos generados por la gentrificación impulsen la regeneración y mejora de otras zonas.
• Retener a la población existente y su tejido social mediante el mejoramiento de su vivienda para reducir la presión especulativa del desarrollo descontrolado y su desplazamiento de la zona.
• Fomentar el desarrollo de pequeñas empresas con microcréditos y mejorar los espacios públicos mediante intervenciones físicas y una mayor interacción social y vida en las calles.
“Hay que recuperar las calles y los barrios de las ciudades para poder apostar por un modelo mucho más sostenible, apostando por la autogestión energética, por el pequeño comercio de barrio, por el desarrollo comunitario y la participación ciudadana para crear modelos diferentes de ciudades y de sociedad”, Kaixo Maribel
Y tú, ¿qué piensas que pueden hacer los ciudadanos para resistir a este fenómeno sin ser desplazados de sus hogares?
Ve también: Gentrificación, xenofobia y desigualdad: el caso de los extranjeros en la Condesa
Con información de BBC, Excélsior, El Financiero, El Economista, Fundación Dr. Antoni Esteve, La Silla Rota, Aristegui Noticias, ONU Hábitat y Airbnb