El Día Internacional de la Mujer, celebrado cada 8 de marzo, está a la vuelta de la esquina y no faltarán las felicitaciones hacia las mujeres, pero ¿realmente es un día de celebración? Realmente se trata de un día para conmemorar la lucha continua por la equidad y los derechos de las mujeres en todo el mundo. Por ello, en lugar de ofrecer felicitaciones vacías, es crucial comprender el trasfondo histórico y las razones por las cuales no se debe trivializar esta fecha.
¿Por qué no se debe felicitar a las mujeres este 8 de marzo?
Este día tiene sus raíces en las manifestaciones y protestas de miles de mujeres, principalmente en Europa, a principios del siglo XX. Ellas exigían su derecho al voto, mejores condiciones laborales e igualdad de género. Sin embargo, la lucha por la igualdad de derechos sigue vigente en el siglo XXI, ya que muchas mujeres aún enfrentan situaciones de violencia, discriminación y falta de reconocimiento.
La elección del 8 de marzo como fecha conmemorativa no es fortuita. Se remonta al trágico suceso de 1908, cuando 129 mujeres murieron en un incendio en una fábrica de Cotton, Nueva York. Estas mujeres fueron encerradas dentro de la fábrica después de declararse en huelga, exigiendo una jornada laboral más corta y salarios justos. El incendio fue provocado por el cierre de todas las puertas de la fábrica por orden del dueño, en un intento de “presionar” a las mujeres para que desistieran de su protesta.
Hoy en día, el 8 de marzo no es una celebración, sino un día de conmemoración en honor a estas mujeres y a todas aquellas que han luchado y siguen luchando por la igualdad de derechos. Es un momento para reflexionar sobre las desigualdades que aún persisten y para comprometerse a trabajar por un mundo más justo e inclusivo para todas las personas, independientemente de su género.
¿Qué hacer en vez de felicitar a las mujeres?
En lugar de felicitar a las mujeres con gestos superficiales, el 8 de marzo es una oportunidad para la reflexión, la acción y la solidaridad. Es un buen día para la deconstrucción de estereotipos de género y para reconocer el papel de las activistas y defensoras de los derechos de las mujeres. Es un día para recordar la importancia de la lucha por la igualdad de derechos y para comprometerse a seguir trabajando hacia ese objetivo.
Por tanto, en este 8 de marzo, evitemos las felicitaciones vacías y las simplificaciones reduccionistas. Optemos por acciones significativas que contribuyan a la construcción de un mundo más equitativo y respetuoso para todas las mujeres.
Y recuerda, evita hacer lo siguiente:
- No felicites a las mujeres, ni regales flores
- No decir “eres el regalo de la creación” o “la mujer es la obra perfecta”
- No hay que reducir los logros de las mujeres a la maternidad o su importancia en las labores del hogar
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Con información de UnoTV.