La revista refiere a la sumisión del Presidente mexicano ante Trump de acceder a correr a Evo Morales, otorgar asilo a los migrantes y poner a la GN como muro
La revista internacional The Economist calificó en su edición de esta semana al presidente Andrés Manuel López Obrador de “tirano con los mexicanos y cobarde ante Donald Trump”.
En su escrito, el medio londinense analiza la política internacional de América Latina y, sobre todo, la del presidente morenista en México y los cambios que tuvo después de que visitó a su homólogo Donald Trump en la Casa Blanca.
La revista publicó, que de acuerdo a los sucesos recientes desde la política estadounidense, la Doctrina Monroe, está de regreso. Si, esa que John Kerry, el secretario de Estado de Barack Obama, dijo en 2013 que Estados Unidos veía a sus nuevos vecinos seguros de sí mismos como iguales.
“La era de la doctrina Monroe terminó”, declaró Kerry, refiriéndose a la advertencia de un presidente estadounidense temprano a las monarquías europeas de mantenerse fuera del hemisferio occidental, que gradualmente evolucionó hacia la creencia de que Estados Unidos era el hegemón de las Américas.
Bajo el presidente Donald Trump, la doctrina Monroe parece estar de regreso. En 2019, John Bolton, entonces asesor de seguridad nacional de Trump, proclamó que estaba “vivo y coleando” en un discurso en el que se comprometió a derrocar las dictaduras de Venezuela y Cuba.
Al respecto, el político Ricardo Pascoe, en su columna en El Heraldo de México, reseñó sobre la visión de la revista londinense.
Manifestó que está apreciación de ““a bully at home but a coward abroad” (un tirano dentro de su país y un cobarde afuera), es porque el Gobierno mexicano saboteó un plan argentino para posponer la decisión del BID hasta después de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Primero México dijo que estaba de acuerdo con Argentina, y después se retractó, no extrañamente después de la visita de López Obrador a Washington”, escribió el panista.
Posterior, escribió Pascoe que “quizá el ejemplo más desgarrador de este examen de cómo la política exterior de México se diseña desde Washington es precisamente la visita presidencial de López Obrador a Washington.
“Sus palabras emitidas en el Jardín de Rosas siguen resonando en todo Estados Unidos en la era electoral. Anuncios publicitarios de Trump llevan la voz de López Obrador agradeciéndole al estadounidense su ‘buen trato’ hacia los paisanos y, en general, hacia los mexicanos. Su primer viaje (y, hasta ahora, el único) al exterior fue a Washington, ahora sabemos, para recibir algunas instrucciones, como lo del BID y la elección del nuevo administrado”, publicó.