El presidente Andrés Manuel López Obrador, inauguró el Nuevo Aeropuerto Internacional de México y entró en operaciones la nueva terminal de Texcoco cuyo primer despegue de la aerolínea “PejeMan” fue rumbo a Gran Bretaña.
Ciudadanos, lo anterior sucedió es un mundo paralelo en el que México se hubiera ubicado en uno de los más importantes del mundo con esta inversión más grande de infraestructura, sin embargo, el gobierno de Morena decidió cancelarlo porque el presidente informó que había corrupción, que hasta ahora, no ha denunciado ni demostrado.
Bueno, hasta noticieros imaginaron el día de hoy cuando iniciaría operaciones.
Al respecto, en las redes sociales recordaron que hoy hubiera iniciado operaciones el aeropuerto que ya había comenzado a construirse, pero que a través de una “consulta ciudadana” que no fue del todo transparente, el gobierno de Andrés Manuel decidió cancelar y echar a la basura, litera, 100 mil millones de pesos.
Claro, hubo también comentarios a favor de la decisión de la administración morenista.
El proyecto que quiso volar pero quedó enterrado
El 3 de septiembre de 2014, en la ahora exresidencia oficial fue presentado el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el proyecto de infraestructura más grande de la gestión de Enrique Peña Nieto.
El mandatario calificó el proyecto como “trascendental y emblemática del nuevo México”, a pesar de que él mismo reconoció que s no se concluirá en su administración. Será “la puerta de entrada del mundo a México”, dijo.
La construcción ocupa 4 mil 400 hectáreas del lecho del antiguo lago de Texcoco, a 15 kilómetros del centro de Ciudad de México, que son propiedad del Gobierno Federal.
La obra en la que se invertirán 169 mil millones de pesos sería financiada en su primera etapa exclusivamente con recursos federales, y 71 mil millones provendrán de créditos bancarios y emisiones de bonos.
“Es un aeropuerto que merece el país y por eso es la firme decisión del gobierno de llevarlo a cabo”, dijo Enrique Peña Nieto.
En las intervenciones de Peña Nieto, así como del titular de la Secretaría de Comunicación y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, se mencionaron diferentes aspectos relacionados con el conflicto social que frenó la construcción de un nuevo AICM hace 10 años.