Su objetivo casi único fue mantener la gracia presidencial y dejar abierta la ruta a Sonora
Ciudadanos en México a los políticos ineptos que no cumplen con el alto mandato que les confiere la nación son premiados y, díganos ustedes qué piensan, pues Alfonso Durazo tuvo dos años al frente la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y deja a este país con altos índices de violencia, pero qué tal, ya renunció para buscar la gubernatura de Sonora.
El nuevo gobierno vive en el pasado y, por supuesto que combatir a la delincuencia no es sencillo, pero Ciudadanos, no sabemos en qué estaba pensando el presidente de la República para poner a Durazo en una dependencia tan crucial y delicada para la seguridad de México, que ni es su giro y ni tiene el tiempo, pues su candidatura al gobierno de Sonora estaba más que cantada, como lo expresó Alejandro Hope en su columna en El Universal.
“Esta es la renuncia más cantada en la historia de la República. Desde antes de llegar al cargo, todo mundo sabía que la secretaría no era más que una parada temporal en la trayectoria de Durazo, en lo que llegaban los tiempos electorales”, señaló.
El especialista escribió que Alfonso Durazo no tuvo compromiso con la encomienda de Andrés Manuel López Obrador y, del electorado que fue quien votó por el líder morenista como muestra de que ya no quería más de lo mismo como se vivió en el sexenio priista de Enrique Peña Nieto.
Su objetivo casi único fue mantener la gracia presidencial y dejar abierta la ruta a Sonora
Alejandro Hope
Alejandro Hope en su crudo análisis manifestó que quien busca hoy la gubernatura en el norte del país aceptó ser una figura decorativa en tan importante institución.
Dijo que aceptó, “sin chistar”, que desaparecieran la Policía Federal Preventiva, “a pesar de que eso lo dejaba como figura decorativa en el gabinete de seguridad”, vaya, como dijo su jefe: fue un florero.
También, expuso en su columna, que Durazo “se negó sin pelear a ejercer el mando que la ley le confiere sobre la Guardia Nacional”.
Rodeado de fracasos, este funcionario piensa que tiene las credenciales para ir a buscar una gubernatura, pues al electorado no se le olvida lo del “culiacanazo”, y “la mentira descarada: en la noche del 17 de octubre de 2019, flanqueado por los secretarios de Defensa y Marina, salió a decir que la fallida detención de Ovidio Guzmán había sido producto de un patrullaje de rutina, no una operación largamente planeada”.
Detalló que “en el periodo de transición, se puso como meta llevar a México en tres años a “los niveles de violencia de un país de la OCDE.” Cuando rápidamente se dio cuenta de que eso era inalcanzable, cambió de discurso y empezó a hablar de “punto de inflexión”. Pero la realidad es terca y le siguió recetando 3 mil asesinatos por mes.
“Empezó a hablar entonces de “línea de contención”, sin reparar en el hecho de que la curva de los homicidios se empezó a estabilizar en abril de 2018, ocho meses antes del cambio de administración”, expuso.
Sin embargo, dice Hope que no todo es malo Ciudadanos, dejó una buena idea: el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica, un ambicioso marco conceptual para la transformación de las policías municipales.
“Eso bueno no alcanza, casi cualquier otra persona hubiera tenido resultados similares. El problema no es el secretario, sino su jefe”, puntualizó el columnista.
