El Vaticano informó que no prestará a México los códices que tiene bajo su resguardo, porque las leyes del país impiden regresar las cosas que se prestan, porque son monumentos históricos. Es decir, toda cosa que llegue en calidad de préstamo al país, automáticamente pasaría a ser patrimonio de la nación y no podría devolverse.
Así lo informó el nuncio apostólico Franco Coppola, a raíz de las peticiones de algunos códices hechas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hace unas semanas la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez, recorrió varios países de Europa para solicitar el préstamos de varias piezas arqueológicas que se encuentran en ese continente. Es el caso del llamado Penacho de Moctezuma, que se encuentra en Viena. Al Vaticano, se pidió que se prestara el Códice Borgia, el Códice Vaticano B y el Códice Vaticano A o Códice Ríos y mapas de Tenochtitlan.
La intención es exponerlos durantes las conmemoraciones del 2021, por los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan (1321), los 500 años de la Conquista española (1521) y el Bicentenario de la consumación de la independencia de México (1821).
Ante negativa, México apelará en la ONU
Luego que varios países han rechazado las peticiones del gobierno de México, el presidente no descartó acudir a otra autoridad. En su conferencia de prensa, López Obrador reconoció que no ha sido un asunto que los gobiernos de otros países accedan a los préstamos, por lo que ya está analizando presentar una iniciativa ante las Naciones Unidas.
“Yo estoy pensando seriamente en que presentemos una iniciativa en la ONU para que ese patrimonio histórico regrese a los pueblos de donde son originarias esas piezas y de que sea un acto voluntario de quienes poseen esas piezas porque son parte de una política colonialista que ya no debe permitirse en el mundo”.
El mandatario no explicó cómo se llevaría a cabo esto, pero sí mencionó que es algo que lo está analizando y que otros países podrían apoyar la propuesta.