Contundente. Contrario a los afirmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el crimen organizado está tomando el control del país. Esa es a la conclusión que llega una investigación del prestigioso diario The Washington Post.
Según con el reportaje de la periodista Mary Beth Sheridan, el narcotráfico ha sabido infiltrarse en amplias zonas del territorio del país, ante la ausencia de las autoridades.
“El crimen organizado solía estar conformado por un puñado de cárteles que traficaban narcóticos por las carreteras hacia Estados Unidos. Pero en un cambio fundamental, los criminales de hoy están penetrando cada vez más profundamente el país, infiltrando comunidades, fuerzas policiales y alcaldías.” Menciona en su reportaje.
Dice que además del transporte de drogas, los grupos delincuenciales ahora secuestran personas, trafican con migrantes y extorsionan negocios, desde los productores de limón hasta mineras trasnacionales.
20 por ciento del país perdido
El reportaje da un dato demoledor. Según un estudio de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, el 20 por ciento del territorio nacional estaría bajo control de los grupos delictivos.
Según la información de esa agencia de inteligencia y reportadas por el Post, en el país existen al menos 19 grupos criminales catalogados como de “alto impacto”. Los considerados nacionales son el Cártel Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa.
Sin embargo, hay muchos más grupos criminales en México. El International Crisis Group ha identificado 198 cárteles, pandillas y bandas regionales; mientras la firma de seguridad Lantia Consultores tiene mareados a 231 organizaciones delictivas.
País sin policías, condenado al fracaso
El reportaje menciona que al descabezar a los cárteles y atrapar a sus líderes, la organización se desmorona pero no desaparece. Surgen nuevos grupos que siguen haciendo lo mismo pero a un nivel más bajo.
El problema es que casi ninguna entidad tiene policías capacitados para enfrentarlos, por lo que el problema continúa. Hay municipios del país que ni siquiera tienen policía local, por lo que es imposible frenar a grupos que, en el mejor de los casos, están fuertemente armados y tienen decenas de integrantes.