Han transcurrido dos años desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador concretó la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, cuyas pérdidas son más de 71 mil millones de pesos, asentado en unos terrenos de Texcoco y que por los alrededores no pasaba ni una alma, sin embargo, argumentó que los allegados de Enrique Peña Nieto, es decir, el grupo Atlacomulco, ya eran dueños de los alrededores de tan magna obra.
Por ello, echo andar la maquinaria populista y a través de la “consulta popular” justificó, con un porcentaje escueto, 69.95% de los votos de las 1.067.859 personas que participaron en la consulta, es decir, menos del 1% del padrón electoral.
Hay un dicho popular mexicano que dice: no escupas al cielo que a la cara no te caiga; Carlos Loret de Mola, uno de los periodistas más atacado desde el púlpito presidencial por sus publicaciones, da cuenta que hay semejanzas entre el NAIM y la construcción del Tren Maya: la prima del presidente Felipa Guadalupe Obrador Olán es dueña de 38 hectáreas en zona aledaña a la magna obra del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador.
En su columna en el periódico El Universal, el periodista recordó los motivos de la cancelación del NAIM: los allegados al exmandatario Enrique Peña Nieto se habían quedado con los terrenos aledaños a la terminal. Con una obra de esa magnitud, esos terrenos al cabo de unos años aumentarían brutalmente de precio. Negociazo.
“¿Será que esté haciendo lo mismo Felipa Obrador, la prima hermana del presidente?”, pregunta el periodista.
Revela: “Felipa Guadalupe Obrador Olán es administradora de la cooperativa Chay Tyoxja El Dorado, que opera los hoteles Winika Habitat y Winika Alterra, ubicados en dos privilegiadas zonas cercanas a las ruinas mayas de Palenque, en Chiapas.
“El 19 de febrero de 2019, al arranque del sexenio, dos meses después del inicio oficial de las obras del Tren Maya, el Ayuntamiento de Palenque autorizó a la prima hermana del presidente la modificación de uso de suelo de ambos predios rústicos para que puedan habitarse y ofrecer en ellos servicios de hospedaje”.
El asunto solamente así planteado ya es escandaloso. Conseguir un cambio de uso de suelo en una zona tan preciada (uno de los terrenos colinda con el Parque Nacional que alberga las ruinas mayas de Palenque) requiere de muchas influencias. Es claro que Felipa Obrador las tiene.